«¿Puede un reportero de RTVE llevar pendientes?»: el anticuado debate que revoluciona la televisión pública
SOCIEDAD
Decenas de profesionales se solidarizan con el reportero Unai Rikarte y cargan duramente contra su señalamiento por parte de la llamada Plataforma RTVE Libre
16 ago 2024 . Actualizado a las 19:00 h.Un reportero de RTVE se ha visto inadvertidamente convertido en el protagonista de un enconado debate originado por su look durante las retransmisiones en directo. Unai Rikarte lleva ya desde el pasado diciembre trabajando como redactor para el Canal 24 Horas y, desde la pasada primavera, comenzó a ponerse delante de las cámaras en las conexiones remotas.
Varios meses en los que el joven ha superado la prueba de los directos con profesionalidad y dedicación. Y, sin embargo, a la (mal) llamada Plataforma TVE Libre —muy activa en redes, crítica a la dirección actual y cuyos miembros permanecen en el anonimato— ha visto un grave problema en su intachable trabajo: su imagen. «¿Debe un redactor de la RTVE pública nacional salir con pendientes?», pregunta en un tuit en el que, conscientes de que la libertad que promulgan es poco coherente con las restricciones a la forma de vestir, matizan que no tienen «nada contra la libertad estética».
Y, a pesar de ello, ponen la sombra de la duda sobre si, según las normas internas de la cadena pública, es admisible que un informador aparezca con pendientes en sus orejas y un piercing en su nariz. «¿Qué dice el manual de estilo?», preguntan retóricamente sobre los códigos de imagen de RTVE, y añaden otra cuestión más subjetiva: «¿Y el sentido común?». Dejando con ello implícito que consideran una afrenta la imagen del joven reportero.
Atendiendo al Manual de Estilo de RTVE al que se refiere la plataforma, lo cierto es que en ningún momento se especifica nada relativo a los pendientes. El punto en el que se escudan es en una de las condiciones de las retransmisiones en directo, cuando se explica que «el atuendo y, en general, los elementos estéticos utilizados por el informador deben ser tenidos en cuenta con el fin de garantizar que el espectador fijará su atención en el relato informativo».
Entienden desde la Plataforma TVE Libre que el piercing en la nariz y los aros en las orejas —se infiere por su razonamiento que solamente por tratarse de un hombre— despistan de algún modo a los espectadores del Canal 24 horas, hasta el punto de entorpecer la comprensión de su relato. Y, además, en respuesta a otro usuario, identifican su estética, por la razón que sea, con «una ideología izquierdista únicamente».
Las reacciones a la queja de la plataforma no se han hecho esperar y tanto usuarios anónimos como profesionales relacionados con el mundo televisivo se han lanzado en tromba a solidarizarse con el redactor y, de paso, cargar duramente contra las palabras de la plataforma en cuestión. Tildan el debate de antiguo y evidencian de paso la incoherencia de ese discurso por parte del autodenominado grupo de trabajadores que piden la libertad por encima de todo.
«Quieren TVE libre, pero poco», ironiza el periodista Borja Terán, que denuncia además el sexismo que desprende la denuncia: «Si las chicas salen con pendientes, ¿por qué no va a poder un tío?». Lo mismo opina su colega de profesión Sergio López, que apunta a que, en todos sus trabajos para la cadena pública, «nunca nadie, ningún directivo ha impedido hacer un directo con pendientes».
Algún periodista censura los «prejuicios preocupantes» del tuit inicial y deja caer que lo que sufren quienes lo han escrito «termina en "fobia"».
Otros profesionales del sector atacan directamente a la cuenta de X —antiguo Twitter— desde la que se ha abierto inicialmente el debate. «Es una absoluta vergüenza que solo sirve para denigrar la televisión pública», denuncia Arnau Martínez, que pide el fin de los señalamientos y califica a los responsables de la plataforma como carcas. Juanma Fernández, creador de Bluper, va más allá, definiendo como «absolutamente nauseabundo que una consejera de RTVE se esconda detrás del anonimato estas asquerosas campañas».
Los colaboradores de Twitter también han respondido a través de las Notas de la comunidad, argumentando que, además de que el manual de estilo no es específico sobre el uso o no de pendientes, «imponer códigos de vestimenta distintos según el sexo es ilegal por discriminatorio».