Carlos Latre aprovecha la falta de competencia para liderar su franja de emisión con el estreno de «Babylon Show»

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El nuevo programa del humorista se impuso la noche de este lunes con un 10 % de cuota de pantalla

27 ago 2024 . Actualizado a las 15:17 h.

Con vocación de alternativa canallita al El Hormiguero, Babylon Show, aterrizó este lunes en la franja nocturna de Telecinco anotando un nada desdeñable 10,1 % de cuota de pantalla. El nuevo programa de Carlos Latre lideró el prime time con el seleccionador español Luis de la Fuente como padrino, revelando jugosos detalles del futuro de Álvaro Morata. No faltaron en el debut las clásicas imitaciones de su presentador ni el momento nostálgico, con la irrupción de Xavier Sardá, en su día jefe del cómico en Crónicas Marcianas; tampoco, la exclusiva de turno, floja donde las haya: la fecha de estreno de la próxima edición de Gran Hermano, el 5 de septiembre. Las buenas cifras de audiencia1.012.000 espectadores— son relativamente cuestionables: en su inauguración, Babylon Show competía con una reposición del espacio de Pablo Motos y el Grand Prix, que le pisó los talones con un 9,5 % de share y se hizo con el resto de la noche, reuniendo a 1.083.000 espectadores frente al televisor.

La verdadera fuerza de Latre y su tropa se revelará, por tanto, a partir del 9 de septiembre, con Motos y sus hormigas —ahora de vacaciones— ya instalados de nuevo en Antena 3 y David Broncano tanteando el terreno en La 1, adonde se muda con La Resistencia tras más de siete temporadas en Movistar Plus+. Con matices, los tres representan, sin embargo, el mismo modelo de televisión: la entrevista ligeramente faltona y el chascarrillo, con un hombre como maestro de ceremonias. Las diferencias residen en el nivel del humor, el escoramiento político y la pericia — y la gracia— del presentador y su séquito.

Hay además otro dato que enfría la emoción inicial de los dos dígitos obtenidos por Babylon Show en su estreno. Cuando a principios de septiembre del año pasado arrancó el prometedor Cuentos Chinos, recuperando al carismático Jorge Javier Vázquez, el también programa de Mediaset —emitido en la misma franja, tras los informativos— consiguió un dignísimo 9,4 % de cuota de pantalla y hasta 1.240.000 espectadores. Pero El Hormiguero barrió con él: 19,1 % de share y 2.488.000 pares de ojos ante la televisión. El gamberrismo del que un día fue el dueño y señor de las tardes con Sálvame duró exactamente tres semanas. A principios de octubre fue abolido de la parrilla.

Y, más allá de las cifras, de aparatos apagados o encendidos, sintonizados en uno o en otro canal, ¿qué sensaciones dejó en quienes la vieron la apuesta de Telecinco para plantarle batalla a TVE y Antena 3 este otoño? Las redes sociales, buen termómetro, sentenciaron la escasa potabilidad de un formato que nada nuevo aporta, fila india de piezas humorísticas redundantes en los estereotipos, tal y como se comenta en X —antes Twitter—. Ahora, habrá que esperar a lo que tiene que aportar el nuevo rival.