El tenista español descartó de nuevo que vaya a dejar las pistas: «Dejadme mi tiempo y tomar mi decisión. Cuando la tenga clara, lo voy a decir. Me acabo creyendo que me tengo que retirar». El balear fue el primer invitado en el estreno de la temporada del espacio de Pablo Motos, que se convirtió en el programa más visto del día
03 sep 2024 . Actualizado a las 11:44 h.Primer lunes de septiembre y los canales generalistas pusieron toda la carne en el asador en su prime time.
La noche de ayer estaba marcada por la vuelta de El Hormiguero a Antena 3 en la que es su decimonovena temporada y lo hacía firmando su mejor inicio convirtiéndose en el espacio más visto del día, con 2.378.000 millones de espectadores y un 21 % de cuota de pantalla.
Pablo Motos y su equipo volvían a Antena 3 con un invitado de altura, el tenista Rafa Nadal, tras su participación en los Juegos Olímpicos de París y su renuncia a jugar el US Open, pero asegurando que no piensa en la retirada. «Lo entiendo. Son muchos años, he pasado por muchos problemas físicos y es normal que siempre me hagan la pregunta. Lo que pasa es que yo no puedo vivir diariamente pensando en la retirada porque no terminas de intentarlo de verdad. Me estoy dando un margen, dándome la opción de volver a disfrutar del tenis después de un año y medio fuera de las pistas y es lo que estoy haciendo», explicó el balear, que volvía a pedir respeto: «Dejadme mi tiempo, dejadme tomar mi decisión cuando la tenga clara y, cuando la tenga clara, lo voy a decir. No me metáis cada día la retirada en cada rueda de prensa y entrevista porque me acabo creyendo yo que me tengo que retirar», sentenció asegurando que fue algo que ya le pidió a la prensa durante los Juegos Olímpicos de París.
Rafa Nadal hizo un repaso de lo que han sido los últimos meses para él y sobre su estado actual, pero si un detalle llamó la atención fue su entrada al plató de las hormigas.
«Un momento, que voy a saludar», le decía el tenista a Pablo Motos antes de salir de plano y dirigirse al público. En ese momento, las cámaras pudieron captar cómo Nadal saludaba a una joven aficionada con discapacidad, que estaba en primera fila, y que llevaba consigo una pequeña raqueta.
«¿Qué tal, cómo estamos?», le dijo el tenista a la joven, algo que para las redes sociales no pasó desapercibido.
Su faceta de padre
A punto de cumplir dos años, Rafa Nadal ha asegurado que el nacimiento de su niño, le ha cambiado «la vida para bien».
«He perdido, he estado lesionado, pero volver a casa y verle te cambia el humor drásticamente», explicó, añadiendo sentido del humor a su relación con el deporte y su primer hijo, fruto de su relación con Xisca Perelló. «A nivel deportivo me ha cambiado drásticamente. Le digo que papá es una patata, porque desde que ha venido al mundo he ganado pocos partidos. Me ha cambiado deportivamente hablando para mal», explicó entre risas.
Los Juegos de París
Otro de los temas que se pusieron sobre la mesa fue su reciente participación en los Juegos Olímpicos de París en los que jugó tanto en individuales como en dobles, junto a Carlos Alcaraz, el «llamado» a ser su heredero deportivo.
«No creo que la comparación conmigo perjudique a Alcaraz. Él es lo suficientemente bueno como para que no le afecte. Está haciendo su camino y es una coincidencia increíblemente agradable que después de una carrera como la que estoy teniendo haya salido alguien como él. Es difícil que de un mismo país, después de mí, salga otro que va a hacer historia en el deporte», explicó.
La estelar pareja de dobles que formaron no funcionó -«nunca jugamos dobles y cuando nos medimos con gente que está acostumbrada a jugar a lo mismo se nota-», pero considera que fue una experiencia muy enriquecedora junto al deportista murciano, que sigue apuntando a lo más alto.
«Creo que va a ser uno de los mejores de la historia y no creo que hoy le haga daño la comparación, en el pasado no lo sé», reiteró sobre esa unión constante de ambos nombres y ambas carreras.
Una conversación en la que era inevitable que saliese mencionado otra estrella del deporte: Roger Federer, a quien Nadal acompañó entre lágrimas en su partido de retirada, en la Laver Cup, en el 2022. «Es difícil ser amigo de verdad de un rival», reflexionó sobre lo conseguido junto al suizo. «Hemos entendido el deporte de forma sana, pero hemos llevado la rivalidad de forma adecuada, sensata y hemos sabido apreciarnos el uno al otro siempre», sentenció.