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Galicia Calidade, el paraguas para que el sector del vino abra nuevos mercados

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

La Voz

La pandemia provoca un crecimiento de su consumo en los supermercado

02 nov 2020 . Actualizado a las 10:04 h.

Incertidumbre. Esa es la palabra que mejor define el momento que está atravesando el sector del vino gallego. Hay dudas por cómo va a afectar este nuevo embate de la pandemia a los mercados y a las restricciones que impone a la hostelería, uno de sus principales clientes. Hay dudas en la exportación, pues los países se están comportando de forma desigual en el consumo de este producto. Y hay titubeos también sobre cuáles deben ser los siguientes pasos de las bodegas para afrontar esta crisis.

La internacionalización, la apertura de nuevos mercados, la diversificación de negocio fueron algunas de las propuestas que los participantes en la mesa sectorial del vino, organizada por Vegalsa-Eroski, pusieron sobre la mesa para salir reforzados de esta crisis. Pero también destacaron que es necesaria una mayor unión, una promoción conjunta de los vinos gallegos para que estos puedan llegar más lejos. Tarea que debe acometerse, según el conselleiro de Medio Rural, José González, bajo el paraguas que proporciona Galicia Calidade.

VÍTOR MEJUTO

Junto al titular de Medio Rural estuvieron en la mesa Jorge Eiroa, director de compras de Vegalsa-Eroski; Juan Vázquez Gancedo, director gerente de Bodegas Martín Códax; Lara da Silva, presidenta del consello regulador de Monterrei; José Manuel Rodríguez, presidente de la Ribeira Sacra; Carlos Basalo, productor y vocal de la denominación de origen de O Ribeiro; y María Jesús Álvarez, responsable de Bodegas Santa Marta de Valdeorras. Su misión fue la de elaborar una radiografía sobre cómo está respondiendo el sector del vino a la crisis del coronavirus. Y lo primero que quedó patente es que está habiendo un cambio en el consumo. «En la distribución, la venta de vinos en supermercados ha experimentado un crecimiento en ventas enorme, supera el 40 %», explicó Eiroa. En el lado contrario se encuentra la hostelería, «donde las ventas han caído a la mitad», añadió.

A pesar de la extraña situación que atraviesa el sector, «hemos pasado una vendimia en la que se recogió toda la uva y en la que no hubo precios bajos», afirmó Vázquez Gancedo. «Hemos observado que la calidad del vino gallego es capaz de soportar esta pandemia y de mantener la cuota de mercado», añadió el conselleiro, quien también destacó que «se ha recogido toda la uva y a precios dignos». Y eso que los mercados no se están comportando como debieran. Sucede con la exportación, «que se está comportando de forma desigual. Noruega, Países Bajos, el Reino Unido y Alemania están respondiendo bien, pero en Estados Unidos las importaciones de vinos franceses, alemanes y españoles descendió mucho», aseguró el director de Martín Códax.

 Mercaproximidade

Iniciativas como Mercaproximidade, el plan de Medio Rural para acercar las producciones del sector primario a las grandes cadenas de distribución, han servido para echar una mano al sector. «Tuvimos 450 productores que entraron en las cadenas de distribución, de los cuales 80 eran bodegas», afirmó González, quien considera también que el coronavirus ha incrementado esa necesidad «que tiene ahora el consumidor final de acceder al producto de proximidad». «Ha sido una idea brillante y el sector del vino fue uno de los más beneficiados. Vegalsa, por ejemplo, incorporó 50 referencias de 25 bodegas», añadió Eiroa. «Fue un éxito rotundo o nos alivió mucho en un momento en que nuestras ventas eran cero», aseguró María Jesús Álvarez.

 Las cinco denominaciones de origen gallegas han cerrado ya la temporada de vendimia. En Ribeira Sacra han recogido 5,2 millones de kilos en una tarea «que se desenvolveu con tranquilidade e con boas perspectivas de futuro», explicó su presidente. En el caso de Monterrei, la cosecha ha sido «de 5,7 millones de kilos de uva», explicó Lara da Silva. Esta es, por tercer año consecutivo, la producción más alta de su historia y llega en un momento «en el que el mercado es muy incierto, pero creemos que el sector del vino es muy resiliente y seguiremos adelante», añadió. Insistió en la necesidad de «posicionar el producto en el mercado» y, aunque reconoció que esa no es tarea de los consellos reguladores, estos deben apostar por seguir promocionando sus vinos «para facilitar a las bodegas nuevos cauces de venta».

Programas de ayuda

El conselleiro criticó duramente las escasas ayudas que el Gobierno central concederá al sector del vino gallego para paliar la crisis del coronavirus, «que apenas serán de 80.000 euros, cuando Galicia debería haber recibido cinco o seis millones de euros», aseguró. Este se comprometió a que en noviembre estarán habilitados los 60 millones de euros que se concederán a las bodegas para pagar la uva. «Van a ser créditos con un año de carencia y cuatro de amortización pensados para que se pague un precio justo por la uva», insistió González, quien también recibió críticas porque «esas ayudas llegan tarde», lamentaron tanto Basalo como Álvarez.

El futuro del sector

«Este é un momento complicado, pero non o é nin máis nin menos que para os demais», argumentó el presidente de la Ribeira Sacra. En su opinión, la solución pasa por trabajar «para poder vender o viño a bo prezo». ¿Cómo se hace eso? Pues en la consellería tienen ya diseñadas algunas estrategias para ayudar a la promoción de los vinos gallegos. La primera, seguir impulsando el programa Mercaproximidade, para hacer llegar los alimentos de calidad gallegos a los lineales de los supermercados, pero también a comedores escolares, hospitales y otras instituciones públicas. La segunda, diseñar un programa de promoción del vino gallego en su conjunto, «que no se contradice con que haya promoción de cada denominación de origen», aseguró el conselleiro. Galicia Calidade será ese paraguas que «agrupará a todo el vino bajo una marca, que llevará el nombre de Galicia y el apellido de calidad», insistió el conselleiro. «Todos reconocemos que tenemos un buen producto y que está bien reconocido, ahora tenemos que sacar provecho de ello. En los mercados exteriores hay que tener información, pues vayamos todos juntos. Los vinos franceses ya lo hacen, pues vayamos nosotros también con ese paraguas de calidad pensando en qué es lo que busca el consumidor», añadió Vázquez Gancedo. En su opinión, en los próximos 10 años el sector vitícola afrontará muchas más crisis que la del coronavirus, por eso se hace preciso estar preparados, aprender a sacar provecho de estas situaciones. El sector del vino cuenta con muchos recursos para ello, desde los productos que elabora hasta el enoturismo.