Patrocinado porPatrocinado por

La protección total del lobo deja a los ganaderos sin ayudas ante sus ataques

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS AGRO

La orden autoriza las batidas, pero cumplir los requisitos es casi imposible

22 sep 2021 . Actualizado a las 09:21 h.

Desde esta misma mañana, el lobo ibérico pasa a formar parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), es decir, se le da la máxima protección. Según explica el Ministerio para la Transición Ecológica, esta decisión se toma con el objetivo de unificar «los criterios de protección de la especie en todo el país». Sin embargo, la orden publicada en el BOE deja la puerta abierta a que se sigan aplicando medidas de extracción y captura de ejemplares. La medida ha despertado la indignación de comunidades autónomas y ganaderos. Primero, porque aseguran que resulta imposible cumplir con los requisitos que establece la orden para las batidas. Y también porque, según la Consellería de Medio Ambiente, esta decisión deja sin validez los planes de gestión del lobo de las comunidades autónomas y, con ello, se acaban las ayudas que estas tenían para compensar los daños que ocasiona en las explotaciones.

Los plazos

Inmediata entrada en vigor. A partir de hoy se podrá aplicar la orden del ministerio que modifica el listado de especies para incluir al lobo. La decisión se ha tomado con el beneplácito del Consejo de Estado, «que ha considerado que la decisión de incluir al lobo en el Lespre está suficientemente motivada, cuenta con una base científica sólida y responde al principio de precaución», asegura Transición Ecológica. Lo que el ministerio no ha cumplido es su promesa de tener lista, al mismo tiempo, la estrategia de conservación y gestión del lobo de España. Un documento que, según recoge la orden, se aprobará antes de final de año.

Las medidas

Qué pasa con las ayudas y los planes de prevención. Según explicó la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, al elevar la protección del lobo, el ministerio está equiparando al cánido con otras especies en peligro de extinción, como el lince ibérico. Esto provoca que decaigan los actuales planes de gestión del lobo de las comunidades autónomas, que ya no tendrán competencias en la materia porque estas serán de Transición Ecológica. En la práctica esto significa, siempre según la versión de la consellería, que dejan de tener efecto también las ayudas que concedía la Xunta para paliar los daños que el lobo ocasiona a las ganaderías en extensivo y que no habrá tampoco más subvenciones para instalar sistemas de prevención. «A partir de agora o lobo ten outro estatus e só nos toca preservalo. Medio Ambiente deixa de ter potestade sobre o lobo», añadió Vázquez, quien insistió en «que se prohíbe ás comunidades facer unha xestión do lobo». Así las cosas, «se mañá un gandeiro recibe o ataque do lobo non haberá maneira de que ningunha administración lle poida dar axudas», concluye.

Extracción y muerte

La caza. Es el punto más polémico de la orden. La disposición adicional primera dice que las comunidades autónomas podrán autorizar medidas de extracción y captura de ejemplares, pero solo si cumplen una serie de requisitos. El primero, que las explotaciones ganaderas demuestren que han puesto en marcha medidas preventivas o de protección del ganado teniendo en cuenta el catálogo de medidas de protección del ganado ante eventos de depredación del lobo publicado por Transición Ecológica. Esto quiere decir «que todo gandeiro galego vai ter que ter un plan de prevención específico da súa explotación, e iso é inasumible para calquera granxa», argumenta Vázquez. La conselleira considera que esto hace imposible que se pueda autorizar ninguna batida. Una opinión que comparten los ecologistas. «Esas excepciones no se cumplen, ni se van a cumplir nunca en España. En la práctica esto significa una suspensión indefinida de la muerte a los lobos», afirma Ignacio Martínez, presidente de Ascel, la organización ecologista que promovió la protección,

A quién afecta

Al norte del Duero. Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León son las comunidades que tenían sus propios planes de gestión del lobo y también las que acogen en sus territorios a más del 90 % de las manadas. Al norte del Duero eran las comunidades las que gestionaban esta especie; al sur, estaba protegida y la tarea recaía en el ministerio.

Los ganaderos

Primeras movilizaciones. La decisión de Transición Ecológica ha despertado la indignación de las principales organizaciones agrarias españolas y gallegas. ASAJA, UPA y COAG, las tres más representativas a nivel nacional, han acusado al Gobierno de incumplir sus compromisos y de tomar medidas «urbanitas e irresponsables», que suponen un ataque al medio rural. Han pedido la dimisión de la ministra Teresa Ribero. Unións Agrarias ya ha convocado una protesta en Celeiro la próxima semana.

Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León recurrirán la orden en los tribunales

Si Transición Ecológica ha cumplido su promesa de que el lobo pasaría a formar parte de listado antes del 25 de septiembre, las comunidades de la cornisa cantábrica están también dispuestas a cumplir la suya: llevar a los tribunales la orden ministerial que eleva la protección del cánido. Así al menos lo aseguró la conselleira de Medio Ambiente, quien lamentó el año de trabajo que perdió su departamento intentando convencer al ministerio de que dejase la gestión del lobo en manos de las comunidades.

Vázquez mostró su «sorpresa, frustración e indignación» por la orden de Transición Ecológica, sobre todo, porque el pasado lunes estuvieron visitando las Cíes el ministro de Agricultura, Luis Planas, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, «que non quixeron falar en absoluto do lobo». Para la conselleira, la decisión se ha tomado «sen ampararse en ningún estudo científico» y afectará sobre todo a Galicia, una de las cuatro comunidades loberas del país, junto con Asturias, Cantabria y Castilla y León. Es por ello que a la Xunta «non lle queda máis remedio» que acudir a la vía judicial, afirmó. La Administración autonómica no solo recurrirá ante la justicia la orden ministerial que incluye al lobo en el Lespre, sino que también pedirá medidas cautelares para tratar de evitar que pueda entrar en vigor. Algo parecido a lo que preparan el resto de comunidades, de diferente color político.

La conselleira mantuvo ayer un primer contacto con sus homólogos en Asturias, Cantabria y Castilla y León para tratar de dejar sin efecto la orden de Transición Ecológica. Por la tarde estaba previsto que todos se reunieran con las organizaciones agrarias nacionales. Vázquez también contactó con representantes de organizaciones agrarias gallegas.