El carballo de Gregorio, a los pies del Pico Sacro, candidato a representar a España a Árbol Europeo del Año
SOMOS AGRO
Ubicado en Sergude, Boqueixón, tiene 110 años, 25 metros de altura y una historia que lo vincula al Camino de Santiago y a la leyenda de la Raíña Lupa
10 nov 2022 . Actualizado a las 20:54 h.El carballo de Gregorio, en Sergude, Boqueixón, quiere convertirse en el Árbol Europeo del Año. Ubicado a los pies del histórico Pico Sacro, forma también parte de la iconografía del Camino Portugués y la Ruta de la Plata. Su candidatura llega después de que el carballo de Conxo se quedara a 10.000 votos de un galardón que terminó escapando para Polonia. Pero antes de medirse a los mejores del Viejo Continente, el quercus robur deberá imponerse en la primera fase a los otros ochos candidatos de España, ubicados en Biar, Comunidad Valenciana; Colindres, Cantabria; Vilaflor de Chasna, Santa Cruz de Tenerife; Santa Margarita, Pontevedra; Villoviado, Burgos; El Rasillo, La Rioja; Los Santos, Salamanca; y Cornellana, Asturias.
La candidatura parte directamente del Concello de Boqueixón, cuyo alcalde, Manuel Fernández Munín, reconoce que «vin aos outros candidatos e para nós, o carballo de Gregorio é o mellor. Mellor incluso que o de Conxo, aínda que cada un ten a súa historia». Destaca que con 110 años de vida, el árbol se ha convertido en una «referencia para la parroquia de Sergude. Queremos darlle a relevancia que merece, por onde está situado e polo que supón para o pobo. Foi durante décadas referente nas feiras que se celebraban en Rodiño, onde se paraba a xente a descansar e a poñerse á sombra».
Su ubicación, a pies del Pico Sacro, hogar de la mitológica Raíña Lupa y primer lugar desde el que se ven las torres de la Catedral de Santiago si se hace el Camino Portugués o se transita por la Ruta de la Plata, le da un mayor empaque histórico, ya que los peregrinos que caminan hacia el monte se encuentran en su trayecto con el carballo de Gregorio.
Más anécdotas
Con 25,5 metros de altura y 4,27 metros de perímetro, el carballo de Gregorio preside la Vega de Sergude. Plantado al lado de un antiguo camino que ahora es una carretera, su propietario era José Torres, de la Casa de Secundino, antes Casa de Gregorio, y que era la taberna de los lugareños. Fue él quien en su día tuvo que pleitear para evitar que fuera cortado. Hoy en día se salvaguarda y se busca difundir esta reliquia botánica por su importancia patrimonial natural y etnográfica.
Para llevarlo a cabo, el Concello de Boqueixón prepara una campaña de difusión para convertirlo en el candidato de España a Árbol Europeo del Año. La votación arrancará este jueves a través de la web arbolybosquedelaño.es. Después de pasar la criba de un jurado de expertos, el objetivo ahora es lograr el apoyo social que le permita colocarse entre los árboles más bellos del Viejo Continente.
Los rivales
Enfrente tendrá un platanero de 350 años ubicado en el paseo de Biar, en Alicante; una encina de 400 que nació al lado del Monte de la Redonda, en Colindres, Cantabria. También hay un pino de 45 metros de altura y unos 800 años que se ubica en Santa Cruz de Tenerife; así como el carballo de Santa Margarita, Pontevedra, y cuya leyenda afirma que es el último superviviente de un robledal ancestral. El moral de Villoviado, en Burgos; el olmo de la Montaña de El Rasillo, en la Rioja; el castaño del Tío Trazas, en Los Santos de Salamanca; o el Carbayón de Cornellana, en Asturias, son los rivales del carballo de Gregorio de cara al galardón internacional.
A su favor juega su belleza y el pasado histórico y legendario que rodea la zona en la que fue plantado. Según dice la mitología gallega, por la tierra en la que se encuentra vivió la Raíña Lupa, cuya primera mención corresponde con el Códice Calixtino, quien, tras intentar engañar a los discípulos del apóstol Santiago, decidió convertirse al cristianismo.