La comunidad dedica menos superficie a los cereales y más a los forrajeros
17 ene 2024 . Actualizado a las 09:32 h.El Ministerio de Agricultura ha hecho pública la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos (Esyrce), que se ha realizado entre mayo y septiembre del pasado año en todo el territorio nacional. En ella se puede comprobar que Galicia no es ajena a las tendencias nacionales, donde se detecta un ligero descenso en los cultivos herbáceos, mientras que crecen ligeramente los leñosos. A diferencia del resto del país, en cambio, en la comunidad aumenta la apuesta por cultivos industriales, con colza y girasol a la cabeza.
Según el informe elaborado por Agricultura, el descenso en los cultivos herbáceos se debe a que los agricultores españoles plantaron menos cereales y cultivos industriales, además de forrajeros, tubérculo y hortalizas. Porque el único grupo que aumenta superficie con respecto al pasado año son las leguminosas de grano. En Galicia, por el contrario, además de los cereales caen también las leguminosas, pero crece en cambio la extensión que ocupan los tubérculos, las forrajeras y los cultivos industriales.
De esta forma, en la comunidad hay 28.974 hectáreas de cereales, casi cuatro mil menos que en el 2022, siendo el trigo blando el que más superficie pierde. A nivel general, el ministerio culpa a la sequía de que haya menos arroz y maíz que en el ejercicio anterior. Y mientras en el resto del país se cultivan cada vez más leguminosas, animados quizás por las ayudas de la nueva PAC que trata de incentivar estos cultivos, en Galicia solo hay 753 hectáreas de judías secas, cuarenta menos que en el pasado ejercicio. Los agricultores gallegos siguen apostando por los tubérculos, de los que hay ya 11.365 hectáreas de patata, doscientas más que hace un año.
Cultivos industriales
El gran crecimiento lo experimentan, sin duda, los cultivos industriales. Mientras en el resto de España se dedica menos superficie a algodón, girasol o colza, en Galicia se han pasado de 127 hectáreas de girasol a 361 y de 59 de colza a 647. Eso significa que hay ya 1.137 hectáreas dedicados a estos cultivos, frente a las 186 del pasado año. Crecen también los cultivos forrajeros, sobre todo, debido al aumento que registran las praderas y las coles y berzas. La superficie dedicada a maíz, en cambio, disminuye en unas mil hectáreas.
Desciende, aunque muy ligeramente, el espacio que los agricultores gallegos dedican a flores y hortalizas. Y eso a pesar de que algunos de los cultivos más importantes de la comunidad dentro de este apartado registran un incremento de la superficie. Es el caso de la lechuga, el tomate, el pimiento y las judías verdes, además de los grelos, de los que hay cuatro hectáreas nuevas, ocupando este cultivo una superficie total de 95 hectáreas. Por el contrario, cae el espacio que ocupan el repollo y la cebolla. El cultivo de flores ornamentales, en cambio, también crece considerablemente y Galicia pasó de tener 56 hectáreas a 261. De ellas, la gran mayoría (155 hectáreas) son bajo invernadero. Quizás también debido a la configuración de la nueva PAC, que apuesta por las tierras de barbecho, España registra un aumento en esta superficie, al que Galicia no es ajena. En la comunidad hay 700 hectáreas más, llegando ya hasta las 17.736.
Otra superficie que aumenta en todo el país es la de los cultivos leñosos, debido sobre todo a la expansión que han experimentado los frutales no cítricos como el pistacho y los tropicales, especialmente mango, kiwi o aguacate. En Galicia hay mil hectáreas más de cultivos leñosos que en el 2022. Crecen muy ligeramente los cítricos, que ocupan ya 181 hectáreas. Pero sobre todo aumentan los no cítricos, con el manzano a la cabeza. Este cultivo ha pasado de ocupar 1.135 hectáreas a más de 4.500. Por el contrario, el castaño de fruto, en el que Galicia es toda una potencia, sigue perdiendo superficie y se queda en 11.803 hectáreas.
Otros dos cultivos que crecen son el viñedo, que pasa de 25.041 hectáreas a 25.466, y el olivar, que continúa su tendencia alcista y llega a las 61 hectáreas, freten a las 59 del ejercicio anterior. Los viveros, en cambio, registran una caída de cerca de cien hectáreas y se quedan en 396. Por último, la comunidad tiene 21.829 hectáreas de huertos familiares y 1.797.483 hectáreas de superficie forestal.