El desigual precio de la uva en Galicia: del récord del godello a la incertidumbre de la Ribeira Sacra

A cómo se pagará el precio de uva. Esa es la pregunta a la que desde hace semanas tratan de responder miles de viticultores en toda Galicia. Porque la cotización de esta fruta es muy diversa según la variedad, según la calidad y según la denominación de origen en la que se cultive. Por fortuna, los cambios en la Ley de la Cadena permiten que, a estas alturas y con la vendimia ya empezada, muchos ya sepan el dinero que percibirán. Pero no todos. Porque mientras en Valdeorras el godello sigue al alza, con precios que superan ya los dos euros por kilo, en Ribeira Sacra todo es incertidumbre. Sobre los precios y sobre si se recogerá toda la uva que hay en la vid.

Rías Baixas y el albariño siguen a la cabeza de las variedades de uva mejor pagadas de Galicia. «Hai algúns viticultores en concreto que están cobrando tres euros, pero porque a adega lle interesa ese viticultor e esa parcela en concreto. No resto hai un abanico de prezos amplos», cuenta Julio Reboredo, portavoz de la Asociación Agraria de Galicia (Asaga) en O Salnés. La media, asegura, está en el entorno de los 2,20 euros, con unos precios que se sitúan en una horquilla de entre 1,80 y 2,50 euros por kilo, IVA incluido. «Hai dous grupos de adegas, as que non souberon adaptarse aos mercados, e presentan prezos á baixa, e as que teñen mercado, que os teñen á alza», añade Carlos Basalo, responsable de Viticultura en Unións Agrarias.

«Yo tengo firmado el contrato a 2,10 euros el kilo, pero escucho que hay muchas variaciones de precios, de entre 1,60 a 2,50 euros», cuenta una viticultora de esta denominación de origen. «Eu creo que a menos de dous euros non se debía cotizar a uva de Rías Baixas. Os prezos do viño van en función dos da uva e se estes van para abaixo van volver aparecer viños baratos nos mercados e imos entrar en dinámica que non queremos», añade Reboredo. En su opinión, esta denominación «ten que manter un nivel de prezos do viño e da uva acorde coa súa calidade».

El éxito del godello

No muy lejos de las cotizaciones la uva albariña se sitúan las de la godello, que mantienen la tendencia alcista en los últimos años, sobre todo, en la denominación de origen Valdeorras. «Aquí están pagando a dous euros o quilo e a máis de dous euros. Se vende todo o que haxa», asegura Basalo. Destaca que la demanda de esta uva en toda Galicia es espectacular y que, sobre todo, triunfa la que se cultiva en Valdeorras. «A xente quere godello, pero godello de Valdeorras», afirma. En Monterrei, en cambio, el precio de esta misma variedad de uva es algo más escaso. Las bodegas están pagando alrededor de 1,5 euros por kilo de uva. Pero es que, aquí, el sistema de producción es diferente y los costes también son menores.

El tirón de la godello es tal que hasta en la Ribeira Sacra, donde este año hay problemas porque algunas bodegas han sido incapaces de colocar sus producciones en los mercados y amenazan con no recoger la cosecha que está colgada en el viñedo, hay demanda de las variedades blancas. «As brancas, coma a godello, estanse a vendimar sen problema», insiste Basalo.

Por último, en O Ribeiro las variedades autóctonas, que allí conocen como castes, también mantienen los buenos precios del año pasado. Alrededor de 1,5 euros se paga por kilo. No sucede lo mismo con las autorizadas, que están alrededor de setenta céntimos por kilo.

La situación de las variedades de uva tintas es completamente la contraria. En Valdeorras y Monterrei, donde también cuentan con mencía para hacer sus vinos, esta se paga a un precio muy inferior a la godello. «Hai ofertas de 90 céntimos, pero tamén sabemos que hai outras aínda máis á baixa», cuenta Basalo. Pero el principal problema está en la Ribeira Sacra donde, a estas alturas, ni sabe el precio de la uva ni si las bodegas van a recoger toda la producción que hay en la vid. «Hai ofertas á baixa, de 80 céntimos por quilo, que creemos que son perigosas e hai moita incertidume e nerviosismos», añade el responsable de Unións Agrarias.

Este sindicato agrario considera que, más allá de como se solvente la situación este año, es preciso buscar un plan a largo plazo para esta denominación. «O problema non é recoller todo o que hai este ano, é buscar un plan que permita aos viticultores ver que isto ten futuro, que merece a pena podar», insiste Basalo. De lo contrario, añade, se corre el riesgo de que estos profesionales abandonen el cultivo. «Antes de Nadal ten que haber un plan especial para esta denominación de orixe», demanda.

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