Recogerán firmas en ferias de Lugo contra la prohibición de vender aves: «É moi inxusto»
AGRICULTURA
Los promotores de la iniciativa prevén comenzar este domingo en el municipio de Xermade
13 mar 2025 . Actualizado a las 08:41 h.La prohibición de vender aves en ferias, condición derivada de los casos de gripe aviar, ha encontrado rechazo en la provincia de Lugo. Tanto es así que vendedores afectados por esa medida han decidido recoger firmas contra esa decisión. Está previsto que empiecen este domingo en la feria de Momán (Xermade), una de las afectadas por esa prohibición, y que luego continúen en otras localidades.
«É moi inxusto», dijo este miércoles una de las personas que acude habitualmente a ferias y que ahora se encuentra con ese contratiempo. La medida tiene fecha prevista para su inicio, pero se desconoce cuánto podrá durar: a falta de una mayor concreción, sí parece claro que las firmas se recogerán hasta que se reúna un número de adhesiones que se considere suficiente para trasladar el asunto a la Xunta.
Los vendedores que acuden a esas ferias no limitan sus críticas a esta situación concreta. Por el contrario, dicen percibir un intento de la Xunta por acabar con estos certámenes, que tienen entre sus principales características la venta de excedentes de pequeñas explotaciones. «Parece que queren acabar coas feiras» , afirmó la citada vendedora. En este sector, por otro lado, se observa la convicción de que una feria tendrían poco futuro si se mantuviese la imposibilidad de vender productos de agricultura o de ganadería: «A feira morre», dijo esa vendedora.
Además, a ese oscuro futuro que se le presentaría a la actividad ferial se le añade, según los vendedores, otro inconveniente: quienes acuden con sus productos, sean gallinas o cultivos de huerta, se dedican a la actividad agropecuaria y van a las ferias en busca de unos ingresos complementarios que difícilmente lograrían de otro modo.
Estos vendedores de animales a pequeña escala incluso reivindican su papel en la conservación de razas autóctonas. Opinan que el galo piñeiro o la galiña de Mos no habrían llegado hasta la actualidad, en la que sus características son apreciadas por los consumidores, si campesinos de algunas zonas no hubiesen mantenido la cría. Sin su trabajo, dicen, solo existirían razas útiles para un sistema de producción industrial.