Recogida rápida y limpieza del suelo: la fórmula para evitar enfermedades en las castañas
FORESTAL
Fina Lombardero, investigadora del Campus Terra, afirma que la humedad favorece la propagación de patologías
26 nov 2023 . Actualizado a las 20:37 h.La castaña lleva años con malas cosechas. Esa es una idea extendida, conocida incluso por quienes no tienen relación directa con el sector forestal, ya que algunas enfermedades de los castaños han acabado por ser cuestiones conocidas. El chancro, la tinta y la avispilla preocupan a dueños de soutos y a investigadores, y contra su presencia se ponen en marcha diversas medidas.
Menos conocida es quizá la presencia de problemas en las castañas. Los frutos padecen actualmente las complicaciones causadas por hongos y por insectos. De todo ello habla este martes (salón de actos del Pazo de San Marcos, siete de la tarde) dentro de las Xornadas Luis Asorey, la investigadora Fina Lombardero, profesora del Departamento de Produción Vexetal de la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo (USC). Las jornadas están organizadas por la Real Academia Galega de Ciencias con el apoyo de la Diputación.
Los hongos que afectan a las castañas son de variedades distintas (unas 15 o 20, detalla Lombardero), y cada uno tiene sus características propias. La humedad en la época de la recolección es un ambiente que propicia su avance. En cuanto a los insectos, dice, los más comunes son Curculio elephas y Cydia splendana. La investigadora del Campus Terra reconoce que la investigación aún está menos desarrollada que en las enfermedades de los castaños, aunque afirma que el hongo Gnomoniopsis castanea ya se conoce desde hace tiempo y se asocia su presencia con la avispilla del castaño. «Hoxe, quizais, é o fungo dominante», explica.
Dado que los insectos suelen moverse por el suelo, actuar en esas zonas es vital para evitar que ataquen a las castañas. Recoger lo antes posible el fruto caído del árbol y limpiar bien el suelo son medidas convenientes, apunta la profesora: por ejemplo, detalla que es interesante recoger castañas todos los días o cada dos días porque así la posibilidad de que las dañen los insectos se reduce.
Aunque el asunto sea menos conocido que el de los males que atacan a los castaños, en los productores de castaña sí hay preocupación, como admite la conferenciante de este martes. La importancia del cultivo y los ingresos anuales que genera están presentes en distintas comarcas de Galicia, especialmente de Lugo y de Ourense.
El chancro, un problema importante
Para Lombardero, el chancro es el principal problema actual para los castaños. Una solución que suele aplicarse es el tratamiento con cepas hipovirulentas. Se trata de cepas enfermas con un virus, y cuando se aplican a una planta enferma, se reduce la virulencia de la enfermedad.
La tinta (un pseudohongo, matiza Lombardero) es la enfermedad más antigua de las tres en soutos gallegos. La solución que se puso en marcha fue un cruce de castaños españoles y asiáticos, resistentes a este problema. Así se logran plantas válidas para la producción de castañas pero también para los injertos con variedades gallegas de castaño.
En zonas bajas o húmedas, donde es más probable la presencia de la tinta, una forma de evitar problemas es el empleo de patrones híbridos, que pueden comprarse en invernaderos.
En cuanto a la avispilla, hace nueve años que se detectó su presencia en Galicia, y se combate con el parasitoide Tonymus sinensis.
Una cuestión de cuyas consecuencias advierte esta profesora es la presencia de castaños enfermos en algunas comarcas. «O problema é que moitos deles están en zonas abandonadas», dice. Ese abandono, en muchos casos, va también acompañado de plantaciones que se realizaron sin vigilancia ni cuidados. Frente a es situación, hay casos de gestión forestal bien planificada: «Hai xente que o está facendo moi ben, que sabe e que está acudindo a expertos», comenta.
La investigadora del campus lucense avisa también de la importancia de buscar asesoramiento si se hacen nuevas plantaciones, y subraya, por ejemplo, la necesidad de elegir una variedad de castaño que se adapte bien a la zona elegida.