El 15% de esta materia prima natural procedente de edificios puede volver a emplearse como madera de aserradero y un 36% podría reciclarse en tableros
24 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Basta con mirar alrededor cuando se viaja hacia el concello ourensano de Leiro para observar como las viñas se extienden a lo largo de terrazas escalonadas que tratan de sortear los obstáculos de un paisaje donde la agricultura ha de lidiar con el desnivel natural de la montaña. Esos socalcos, formados por muretes de mampuestos de granito, son los que han inspirado a Estefanía Müller y Roi Feijoo, de Müller Feijoo Arquitectos, para diseñar el Centro de Día de Mayores de Leiro, un edificio en el que la madera es protagonista. Porque esta materia prima tiene características que la convierten en un arma contra el cambio climático. ¿Por qué? Las respuestas son muchas. Porque un metro cúbico de madera usado en sustitución de otros materiales en construcción reduce las emisiones de CO2 en 1,1 toneladas, según los datos que maneja el Clúster da Madeira e do Deseño de Galicia. No hay que olvidar tampoco que el uso de la madera en edificios permite ahorrar energía a lo largo de la vida útil del edificio, dado que su estructura celular proporciona un aislamiento térmico 15 veces superior al del hormigón, 400 veces mejor que el acero y 1.770 veces mejor que el aluminio. Pero es que además, añaden que «este es un material que reduce el estrés al mismo nivel que la naturaleza en su conjunto». No se desperdicia tampoco nada una vez acabada la vida útil del inmueble. La estimación dada desde el Clúster da Madeira e o Deseño de Galicia habla de que un 15% de la madera proedente de edificios se podría volver a emplear como madera de aserradero y un 36% podría reciclarse en tableros. Por no hablar de la que podrían emplearse en generar energía limpia. Por eso, dicen desde el Clúster, no solo resulta importante construir en madera, también emplearla en especios interiores o exteriores para alcanzar el efecto terapéutico buscado.
Eso es lo que han hecho en este centro de día de Leiro, donde el desnivel del terreno se ha solucionando empleando las terrazas escalonadas que se usan en los viñedos. Además, dispone de una cubierta vegetal que ayuda a mitigar los efectos de calor en verano. Pero sobre todo, como destacaron los arquitectos que lo han diseñado, se usa la madera para dotarlo de calidez y confort.
Hasta allí se desplazaron este lunes junto con el presidente del Clúster da Maderia e Deseño de Galicia, José Manuel Iglesias, el alcalde de Leiro, Francisco José Fernandez, la presidenta del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, Emmma Noriega, para conmemorar el Día Mundial de la Construcción Sostenible. Allí Emma Noriega destacó la función de la madera como elemento estructural: «El reconocimiento del Clúster a este tipo de edificios en los que la madera no solo se utiliza como un elemento estructural, también como un elemento integrado en todos sus componentes de fachada, de acabados en el interior, resulta importante porque a día de hoy, aunque tengamos asumido el uso de la madera como un material sostenible, aún cuesta que la gente se convenza de que la madera se puede usar en todos los ámbitos de la obra».