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Asun Cámara, Juntos por los Bosques: «La gente no tiene ni idea de lo que necesita al monte en su día a día»

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

FORESTAL

Cedida

La coordinadora de esta plataforma que aglutina al sector forestal se encargará de moderar una de las mesas en el encuentro Piñeiros 24 y considera que el sector forestal «es poco conocido y valorado» por la sociedad

22 oct 2024 . Actualizado a las 09:24 h.

El próximo 29 de octubre, la Fundación Arume organizará una nueva cita de Piñeiros, una jornada ineludible para los representantes del sector forestal. Allí estará Asun Cámara moderando una mesa sobre diferentes experiencias de gestión del monte. Esta doctora ingeniera de montes en la Universidad de Oviedo, y coordinadora de la plataforma Juntos por los Bosques, entre otras muchas cosas, considera fundamental difundir los beneficios de la gestión sostenible del monte y cree que el forestal es un sector «poco conocido y valorado».

—¿Qué es exactamente Juntos por los Bosques?

—Es una plataforma que aglutina a toda la cadena de valor del sector forestal. El objetivo es dar visibilidad al sector forestal delante de las administraciones competentes, sobre todo ante la administración nacional, que es de donde emana la normativa que nos afecta. Buscamos divulgar y hacer visible al sector, tratar cuestiones como la fiscalidad y la financiación y estudiar y aportar en la legislación que nos afecta. No estamos constituidos legalmente, todo se basa en la confianza entre las organizaciones y funciona bien. Uno de nuestros hitos es que hemos conseguido organizar todos los años el Día Internacional del Bosque en España, que se celebra el 21 de marzo en una zona rural. Es un acto importante, que tiene un día de ponencias y trabajos y otro de campo, para conocer la actividad forestal en determinadas zonas.

—Parece más el nombre de una organización ecologista que de un colectivo que promueve la gestión del monte.

—Nuestro objetivo es divulgar la actividad del sector. Y la sociedad no entiende el concepto de monte. Pero todo el mundo sabe lo que es un bosque, que es un conjunto de árboles. Por eso generamos esa marca, porque llega bien. Creemos que lo fundamental es que nos conozcan y que sepan los beneficios que genera una actividad forestal sostenible. Porque la gente, sobre todo la que vive en zonas urbanas, no tiene ni idea de lo que necesita al monte en su día a día.

—¿Cómo está la gestión forestal en España?

—El nivel de gestión es tremendamente bueno, pero hay mucho por hacer. Somos un sector muy poco conocido y valorado. Nadie sabe qué aportamos y hay un miedo terrible a ver una motosierra en el bosque, porque piensan que lo vamos a esquilmar. La normativa europea está avanzando y, yo creo, le va a dar protagonismo al sector forestal en su papel de sumidero de carbono. Por ejemplo, se acaba de presentar el reglamento de restauración de la naturaleza, que va a suponer una actividad forestal importante porque obliga a hacer un plan nacional para restaurar los montes. Hay mucho por hacer y el nivel profesional es muy bueno. Otra cosa es que sepamos encajar todo lo que está viniendo de Europa.

—¿Es el minifundio uno de los principales problemas del sector?

—Es un problema en todo el norte peninsular, pero también en otras zonas de España, como Castilla y León. De hecho, hay proyectos europeos con socios españoles donde el minifundio está muy presente, porque trabajar en media hectárea es inviable. Hay que conseguir el agrupamiento de la propiedad, buscar fórmulas para incentivarlo. Es un punto en el que se está trabajando, y me consta que en Galicia también.

—¿La gestión sostenible del monte pasa por agrupar a los propietarios forestales?

—El congreso forestal español, que se celebra en el 2025 en Asturias, tiene como lema las alianzas, porque es necesario juntar a los propietarios, darle fórmulas en las se sientan seguros. Pero, muchas veces, el problema es que esos propietarios no se localizan y por eso hay que innovar mucho en este tema.

—Un tema candente es siempre el eucalipto ¿cómo debe ser la gestión de esta especie?

—El eucalipto, como todas las especies, tiene que tener una planificación y control. Es una especie que ofrece mucho rendimiento en poco tiempo y por eso pone en peligro a otras especies, como el pino, que tardan mucho más pero que tienen su mercado y sus productos, y a las que puede generar una competencia. Por eso tiene que haber un control y un equilibrio, porque no todo puede ser eucalipto, igual que no todo puede ser pino.

—La fiscalidad es un tema en el que están trabajando ¿qué problemas hay actualmente?

—Un propietario forestal tiene su plantación y el año que la corta, han pasado doce años si es de eucalipto o 25 si es de pino, genera unos ingresos por los que tiene que pagar un IRPF. Solo paga el año que corta por algo que se ha ido generando poco a poco y que tiene sus riesgos. Por eso hemos firmado un pacto con las organizaciones ecologistas para buscar nuevas fórmulas fiscales que permitan que los propietarios no se vean acogotados por la fiscalidad. Este es un sector poco productivo y tenemos que animar a esa gente a que mantenga el monte y lo cuide, porque así se previenen incendios. El objetivo de esta nueva fiscalidad es favorecer la inversión y que la gente se anime a entrar en el sector.