El confinamiento recupera el consumo de leche líquida y quesos en los hogares españoles

Aumentar el consumo interior de productos lácteos se ha convertido desde hace más de una década en uno de los grandes retos del sector lácteo. No solo en Galicia, también en el resto del Estado. Hasta el año pasado los datos del Ministerio de Agricultura a los que hace referencia la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) no eran nada halagüeños al mostrar un descenso continuado en el consumo de leche líquida, yogures o quesos. En solo nueve años, entre el 2010 y el 2019, los españoles degustaron 284.815 toneladas menos de esos productos. Pero el último Informe de Coyuntura del Sector Vacuno de Leche difundido ayer por el departamento que dirige Luis Planas muestra como el confinamiento contribuyó a corregir esa tendencia.

La incógnita ahora es saber hasta cuándo se mantendrá el buen comportamiento reflejado en marzo con respecto al mismo mes del año anterior. Porque los datos del informe muestran un incremento del consumo de leche líquida del 19,9 %; de leche fermentada (yogures), del 3,4 %, y de queso del 14,2 %. El alza también se refleja en el comportamiento del consumo durante el primer trimestre con aumentos del 5,1, 4,2 y 9,5 %, respectivamente con referencia al mismo período del 2019.

Los precios

Más allá de mostrar las tendencias de consumo en los hogares, el informe del Ministerio de Agricultura también recoge los precios de referencia marcados por el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega). Y ahí es donde se ve como Galicia —comunidad que concentra el 39 % de las vacas de más de 24 meses de toda España y un 40 % de la producción láctea— es una de las comunidades con la cotización base más baja de todo el Estado (0,3097 euros por litro en junio), solo por delante de Baleares (0,3058 euros). Durante ese mismo mes, el precio medio alcanzado en España fue de 0,3175 euros, una cantidad que aún siendo un 1,2 % más elevada que la registrada el mismo mes del 2019, todavía está por debajo de la media de la UE, que tras experimentar un descenso de un 3,4 % en un año marcó en el mes de junio 0,3258 euros.

Otro de los aspectos que aborda el informe del ministerio y que explicaría, en parte, el precio de la leche en España es el peso que tienen los distintos productos lácteos españoles en el conjunto de la UE. La leche líquida, por ejemplo, es la que continúa teniendo más peso dentro de la producción en el conjunto del Estado (el 41% entre los meses de enero y mayo de este 2020) frente a otros derivados con más valor añadido como el queso (un 16%) o la mantequilla (10%). No ocurre lo mismo, en cambio, en el mercado comunitario. Ahí son los quesos los que tienen mayor peso en el sector al copar un 39 % del total, prácticamente el mismo nicho que ocupa la leche líquida en España. En cambio, esta supone solo un 13%.

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