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La subida de los abonos, de hasta el 35 %, otro golpe para agricultores y ganaderos

ANA F. CUBA NARÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Una picadora de maíz trabajaba esta semana en un terreno de Mugardos
Una picadora de maíz trabajaba esta semana en un terreno de Mugardos CEDIDA

El incremento general de los costes de producción amenaza la ya frágil economía del sector agropecuario en la comarca

29 oct 2021 . Actualizado a las 22:35 h.

A la subida sin control de la tarifa eléctrica, el encarecimiento de los combustibles o el alza del precio de cereales y piensos se suma el aumento del coste de los abonos, un varapalo más para agricultores y ganaderos. «Os custes de produción están polas nubes, o abono que estaba a 440 euros a tonelada vai en 700. E xa está empezando a haber problemas para conseguir certos abonos... é grave e preocupante», sentencia José Antonio Muíño, agricultor de Castro, en Narón. Alerta del problema del precio y, sobre todo, de la escasez. «Non pinta nada ben», vaticina.

«Xente que está co cereal de inverno optou por non facer abonado de fondo, facelo só de coberteira, e esperar a que se normalice a situación. Pero se non abonas, vaise resentir a produción, a curva cae en picado. A presenza de fertilizantes residuais no solo é mínima, non chegan para cubrir as esixencias dos cultivos», explica Muíño. Como alternativa a los productos químicos, «moi caros», están los «abonos verdes», una recomendación de la Política Agraria Comunitaria (PAC). «Tes que deixar unha cuberta vexetal sobre o terreo durante o inverno. As leguminosas, como a alfalfa ou o altramuz, fixan o nitróxeno no chan mediante as bacterias que se atopan nas raíces», abunda.

Muíño baraja el cultivo de trigo duro, orientado a la fabricación de galletas y pastas, «para abrir outra ventá de comercialización», diversificando el mercado en tiempos de incertidumbre. Domingo Souto, otro joven agricultor de Mugardos, también granjero, estima entre un 30 y un 35 % la subida de los abonos. Cosecha unas 84 hectáreas de patatas, nabizas, cebada, trigo del país y maíz, y unas 190 de forraje, que vende a explotaciones de la zona. «Por hectárea se gasta una media de 600 kilos al año. El pienso también subió un 25 % y los sulfatos, un 30 %. Y, de momento, no lo puedes repercutir en el precio porque tienes ya todo vendido, con una tarifa cerrada. Sembramos con unos precios y cosechamos con otros», señala.

Para David Arnoso, productor lácteo de O Forgoselo (San Sadurniño), «todo iso responde á especulación, non é normal». «O ideal sería poder aumentar as fosas e almacenar xurro durante o inverno para usalo cando fai máis falla. Compensaría porque ten maior calidade ao fermentar na fosa, e vai contaminar menos. E o investimento logo se amortizaría». Esta solución no serviría para las granjas de carne, que generan mucho menos purín.