La patronal Anafric, donde están 4 cárnicas gallegas, sopesa llevar a Garzón a juicio si no rectifica
GANADERÍA
El ministro de Consumo volvió a insistir en que su entrevista fue «impecable», y Bruselas defiende la calidad de la carne española
14 ene 2022 . Actualizado a las 20:12 h.El pasado día 4 de enero la patronal cárnica Anafric —una entidad de ámbito estatal en la que están integradas las gallegas Gutrei Galicia, Lualco, Novafrigsa y Suministros Megaro Food— avanzó que se reservaba el derecho de emprender acciones judiciales en el caso de que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, no rectificara públicamente las declaraciones realizadas sobre la calidad de la carne de animales criados en macrogranjas que realizó al diario británico The Guardian. Ayer, una semana después, el responsable de Consumo, lejos de rectificar, insistió durante una intervención en La Sexta recogida por Europa Press en que su entrevista en el rotativo británico fue «impecable» y en que continuará con esa línea de trabajo. Es más, añadió no sentirse desautorizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
De ahí que, apuntan fuentes de Anafric, la asociación se reafirme en su idea de reservarse el derecho de emprender acciones judiciales contra Garzón. Porque, como dijeron el día 4, todos los profesionales de la ganadería en Europa están sujetos a una legislación basada en el conocimiento derivado de la investigación sobre el bienestar animal. España, como país miembro de la Unión Europea, está supeditada a la legislación más estricta en materia de bienestar animal.
Ahora además, añadieron, están elaborando una carta para remitir al Ministerio de Consumo pidiendo una rectificación pública de sus declaraciones.
En este sentido, el director general de Megaro Foods y presidente de la Fundación Agroalimentaria de Galicia (Faga), Carlos Cebrián, invita a Garzón a salir más fuera de España para valorar lo que tenemos en nuestro país. Recuerda que «el sector ganadero-cárnico lleva años realizando un esfuerzo muy grande para actualizar todos sus procesos productivos y nutricionales a las continuas normativas, tanto a nivel gubernamental como del consumidor, «siendo un reto continuo para el sector tanto a nivel económico como social». Recalca que su existencia depende del producto, pero es que además es el consumidor el que tiene la última palabra «y quien valora la calidad y en consecuencia nuestra existencia». Por eso cree que «no es de recibo que nuestro ministro [por Garzón] pueda manifestar una opinión oficial sin conocer la realidad, y así fue reprendido por el ministro de Agricultura, Luis Planas, puesto que como persona particular se puede opinar de todo, pero se hace difícil entender unas declaraciones como representante de España, contra un sector tan representativo y necesario en la sociedad colectiva de nuestro país, que se caracteriza prioritariamente por sus bondades de producción y productos agro-ganaderos de calidad, deseados y reconocidos por todo el mundo».
A las declaraciones de Garzón se refirió también ayer el secretario general de la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic), Josep Collado, en un comunicado en el que cree que resulta «inaudito» que el ministro de Consumo vaya a un medio internacional a cuestionar públicamente la calidad y la seguridad de los productos exportados por las empresas de su país. A su juicio, más que las declaraciones, lo grave es «el contexto de dónde y cómo se han producido dichas manifestaciones». Por su parte, las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG volvieron a pedir que no se criminalice la ganadería intensiva porque en España todas las explotaciones «cumplen la legalidad».
El objetivo de Bruselas
La cuestión es que la polémica ha llegado tan lejos que hasta ha hablado el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, quien aseguró también ayer que la carne española no es de menor calidad que la del resto de la UE: «No hay razón para decir que la comida española, la carne española, es de menor calidad que otras en la Unión Europea». Aunque reconoció que «tenemos un problema con el desarrollo de la agricultura a gran escala, especialmente, en algunos sectores de la producción animal, como la carne de cerdo, las aves de corral y las gallinas ponedoras». Bien es cierto que admitió que en Europa «se necesitan todos los tipos de agricultura», pero ahora «uno de los objetivos más importantes de la política agrícola común (PAC) es apoyar a las pequeñas y medianas explotaciones». En este sentido, dijo saber «que en España hay una buena legislación nacional que apoya la agricultura a pequeña escala, especialmente en la producción animal».
Janusz Wojciechowski realizó estas declaraciones justo un día antes de volar a España para comprobar en directo los daños provocados por el volcán de La Palma y, posteriormente, reunirse con el ministro de Agricultura, Luis Planas, en Madrid.
Justo anteayer, Planas también había hecho una defensa de los ganaderos españoles desautorizando a Garzón: «No hemos hablado en los últimos días. Soy el ministro de Alimentación, si alguien habla de alimentación lo normal es que me llame», dijo. Además, aclaró que «aquí no hay conflicto, hay diversidad».
Una de las últimas ministras en hablar ha sido la responsable de Defensa, Margarita Robles. Según informa Alfredo López Penide, durante su visita a la base General Morillo, en Pontevedra, apuntó que «el que se tenía que pronunciar» sobre el asunto, que es el presidente del Gobierno, «lo ha hecho». Y añadió que «sería bueno que todos [por los ministros] habláramos menos y se trabajara más. Quizás se habla demasiado y cuando hay que trabajar dentro de un departamento hay poco tiempo para hacer declaraciones».