El sector demanda ayudas para superar el actual bache provocado por el covid y la guerra de Ucrania y recuerda que es de los pocos que genera empleo y actividad en zonas rurales
23 may 2022 . Actualizado a las 14:59 h.La junta directiva de la Asociación Española de Criadores de Visones (AGAVI) ha roto el silencio que mantenía ante los sucesivos anuncios del Gobierno central de nuevas normativas que podrían dificultar su actividad o incluso acabar con ella. Y lo ha hecho para pedir respeto para un sector que «representa una actividad muy regulada, profesionalizada y que genera empleos en zonas rurales». También, para demandar ayudas porque se está viendo afectado por la paralización de venta de pieles a China, debido al covid-19, y a Rusia, por la guerra de Ucrania.
«Respetamos que haya personas a las que no les guste nuestra actividad, pero no podemos aceptar las calumnias de determinadas organizaciones y colectivos animalistas, que hablan continuamente de ausencias de regulación en el sector o de pocos controles en las granjas», argumentan desde AGAVI. La entidad pide así «un trato justo, una información veraz y que se respeten nuestros derechos».
Las granjas de visón son explotaciones ganaderas, insisten desde esta entidad, y por ello están inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) del Ministerio de Agricultura. En España dan empleo directo a 1.500 personas e indirecto a otras 3.000, entre los proveedores de pienso y paja, los encargados de productos sanitarios y zoosanitarios, la desinfección y la gestión de residuos. Pero es que, además, añade AGAVI, tienen un papel fundamental en la dinamización de las zonas rurales en las que está ubicadas.
«El sector está regulado a nivel europeo y la legislación española es muy estricta, las granjas de pieles de España están entre las mejor controladas a nivel mundial», insiste en la asociación. De hecho, todas estas explotaciones cuentan con el certificado WelFur, un programa europeo de certificación del bienestar animal. Además, AGAVI cuenta con un veterinario propio y todas las granjas son evaluadas varias veces al año por profesionales expertos independientes, por las comunidades autónomas y por el Gobierno central.
En España existen actualmente 30 granjas dedicadas a la cría del visón americano, de las que el 85 % están en Galicia. Según la asociación, son instalaciones modernas que requieren una gran inversión, que ronda los cinco millones de euros para la puesta en marcha de una explotación de tamaño medio-grande.
La asociación reclama también ayudas para poder superar una crisis que tiene muy preocupado a este sector. «Pedimos respeto para miles de familias que están muy preocupadas por la paralización de la venta de pieles a China, por el covid-19, y a Rusia, por la guerra de Ucrania, dos de los grandes mercados internacionales junto a Corea», afirma. Aseguran que «si superamos esta situación, el futuro es prometedor porque las casas de subastas internacionales estiman una demanda de 35 millones de pieles al año y una producción de diez millones», concluyen
