La recogida de hierba resulta imprescindible en las granjas por la subida de precio de abonos y de piensos
05 may 2023 . Actualizado a las 18:52 h.«É boa campaña. Hai boa herba». Ramiro Morado, ganadero de la parroquia de Labrada (Guitiriz), comentaba este miércoles que el ensilado, segundo del año, estaba terminándose con éxito. Su satisfacción, como la de otros profesionales de la ganadería, se basa en dos razones. Los trabajos quedan listos antes de unos días que se anuncian lluviosos y garantizan abastecimiento. Esa materia prima, habitual en la alimentación del ganado vacuno, adquiere más importancia en un momento de carestía de los costes de producción del sector lácteo.
Tras la primera corta, efectuada hace algo más de un mes, la impresión es favorable. La comparación de algunos precios actuales con los de hace dos o tres años refuerza esa idea, como reconoce este ganadero. Por ejemplo, una tonelada de abono ha pasado en tres años de 300 euros a casi mil..En su explotación hay 280 vacas.
En los prados de la explotación, que ocupan una superficie de 150 hectáreas, se obtuvieron unas 1.200 toneladas en la primera corta. Aún sin acabar del todo la segunda, la cifra puede ser parecida. Morado admite que disponer de esa materia prima es un cierto alivio «coa que está caendo». Las campaña de hace alrededor de un mes y la que se está terminando le dan reservas para dentro de unos meses, ya que hasta ahora está utilizando hierba ensilada el año pasado.
Alejandro Vázquez, ganadero de Guntín: «É a opción que temos»
Alejandro Vázquez, ganadero de Vilameá (Guntín), también afirma que la campaña de ensilado es buena en cantidad y en calidad y supera a la primera del año. En su explotación se trabaja en unas 60 hectáreas de terreno, de su propiedad en unos casos y alquiladas en otros. De la importancia del ensilado no hay duda: «É a opción que temos», asegura. En los últimos dos años se han disparado algunos precios: por ejemplo, la tonelada de pienso subió de 200 a 430 euros.
Una buena campaña de ensilado se convierte, pues, en un apoyo fundamental por su importancia en la alimentación de las reses: una ración diaria tiene, como explica este ganadero, unos 25 kilos de hierba, unos 35 de maíz y unos 14 de pienso. En esta explotación de Guntín hay 130 vacas.
Celso Folgueira, ganadero de A Pastoriza: «Subiu todo moitísimo»
Celso Folgueira, ganadero de Crecente (A Pastoriza), rebaja un poco las impresiones de los otros ganaderos, y agrega que quizá la falta de lluvia en meses pasados haya influido en la cosecha. Sin embargo, sí está de acuerdo con ellos en lo imprescindible que resulta un buen ensilado ante el encarecimiento de algunos costes de producción. Por ejemplo, una tonelada de pienso ha pasado de 369 euros a 500 euros en solo un año, apunta este ganadero. «Subiu todo moitísimo», resume.
En esta explotación, con unas 400 vacas, se dispone de 115 hectáreas de terreno. Solo hay un ensilado anual, y pronto empezará la campaña de maíz, que ocupará casi toda la superficie disponible. Folgueira explica que no se deja nada a barbecho, tanto por la importancia de conseguir materias primas como por razones de rendimiento del suelo: recuerda que terrenos que habían estado improductivos daban peores cosechas y necesitaban tratamientos al volver a cultivarse.