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Así es el moderno robot que da de mamar a los terneros

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán ramón Alvite MAZARICOS / LA VOZ

GANADERÍA

Los animales pueden acercarse al dispositivo para mamar cada vez que lo deseen.
Los animales pueden acercarse al dispositivo para mamar cada vez que lo deseen. alvite

Cuesta 20.000 euros y permite alimentar diariamente a unos 60 animales

02 ene 2024 . Actualizado a las 19:11 h.

Hace escasamente medio siglo, la inmensa mayoría de las vacas de la comarca pastaban libres por los prados y los terneros se alimentaban mamando directamente la leche de sus madres. A día de hoy cuesta ver cualquiera de ambas estampas y solo pequeñas explotaciones especializadas en producir carne de la máxima calidad siguen apostando por la extensificación y el pastoreo.

El resto de explotaciones, mayoritariamente lácteas, han cambiado estos sistemas tradicionales de manejo del rebaño por innovadores equipos que las sitúan a la vanguardia europea. Los últimos en llegar a las ganaderías barbanzanas son los robots de alimentación, máquinas que de forma autónoma dan de comer a vacas y terneritas.

Estas últimas son especialmente mimadas por los ganaderos —no en vano serán las vacas lecheras de las granjas una vez crezcan— que no han dudado en incorporar a sus establos unas modernas amamantadoras que les permiten saciar su apetito en el momento en el que el animal lo considere oportuno.

«Aínda que versións antigas destes robots levan anos no mercado, a importante dimensión que cada vez están adquirindo as granxas, a escaseza de man de obra e, principalmente, a atención crecente que lle prestan á recría está provocando que cada vez se instalan máis amamantadoras», explica Francisco Antelo, responsable de Agricor, distribuidora de GEA Farm Tecnologies en la comarca, uno de los fabricantes líderes en estos robots.

Para este especialista, la principal ventaja de estos robots pasa por la reducción considerable de la carga de trabajo para el ganadero, al tiempo que favorecen el crecimiento saludable de los terneros. «Ademais, son totalmente adaptables ao tamaño de cada granxa, ao tipo de ración que queira aplicarse —leche en polvo o entera procedente de las propias vacas— e o seu funcionamento é extremadamente sinxelo e rápido».

Desde el móvil

De hecho, el titular de la granja no solo puede consultar desde su teléfono móvil todas las estadísticas de acceso de los animales al robot sino incluso cambiar sus principales parámetros de funcionamiento.

También resulta sencillo para las terneras, tal y como comenta Mario París, un ganadero de Mazaricos que acaba de instalar uno de estos equipos: «Os animais entran cando queren a mamar. O robot identifícao a través do sensor que levan no colar e sabe a cantidade de leite que lle ten que dar e as tomas nas que hai que repartilo. No noso caso, as becerras tardaron dous días en habituarse e agora as máis pequenas xa van aprendendo das grandes». El productor destaca entre los beneficios del uso del robot la homogeneidad en la temperatura de la leche —la ración va elaborándose progresivamente para que el líquido no enfríe a aquellas reses que maman más lento— y la exactitud en los gramos de leche en polvo que lleva cada ración.

Unos collares con sensor permiten calibrar la ración de cada res.
Unos collares con sensor permiten calibrar la ración de cada res. alvite

Aspectos estos que, en opinión del veterinario José Andrés Caamaño, facilitan el crecimiento de los terneros y la reducción de enfermedades. También destaca que el hecho de que todas las terneras estén juntas en un mismo espacio donde se ubica la amamantadora favorece la interacción de los individuos del grupo.

El único problema que parece tener este particular robot de alimentación es su precio ya que el modelo más normal, con capacidad para amamantar a dos animales de forma simultánea, cuesta alrededor de 20.000 euros. Una cantidad a la que hay que añadir el coste de adaptación de las instalaciones de la granja para crear un espacio abierto, al lado de la amamantadora, en el que los terneros puedan estar sueltos.

Una cantidad que en cualquier caso resulta insignificante si se compara con el precio que deben desembolsar aquellas ganaderías que apuesten por un robot de alimentación para sus vacas adultas que llega a costar más de 75.000 euros. Bien es cierto que su funcionamiento resulta impresionante, ya que es capaz de coger del almacén los diferentes alimentos que forman la ración diaria de las reses, mezclarlos convenientemente y servirlos en el comedero de forma paulatina para que las vacas siempre dispongan de comida recién hecha.