El lobo reaparece en Mazaricos y mata a cinco ovejas al lado de las viviendas
GANADERÍA
Atacó a siete ejemplares tras acceder a una parcela protegida con un cierre perimetral situada a 30 metros de la casa del propietario de las reses
01 feb 2024 . Actualizado a las 09:01 h.Tras varios meses sin tener constancia de ataques al ganado, el lobo ha vuelto a dejar muestra de su abundante presencia en los montes de la comarca. En esta ocasión sus víctimas han sido cinco ovejas que pastaban en una finca próxima a las viviendas del lugar de Cives de Arriba, en Mazaricos.
De hecho, entre el lugar del ataque y la casa del propietario de los animales apenas hay más de 30 metros de distancia, una circunstancia que preocupa tanto al ganadero como al resto de vecinos. No descartan que en cualquier momento puedan encontrarse de frente con los cánidos buscando comida en las inmediaciones de sus moradas.
«Moito medo non parece ter porque nunca pensei que aquí, tan preto da vivenda, chegase a entrar o lobo», apunta Domingo González Muíño, el propietario de las reses. Señala que la finca cuenta con un cierre perimetral de más de dos metros de altura: «Debía ter moita fame, porque acceder ao interior da parcela non é fácil. Vese que entrou por unha zona un pouco máis baixa porque se vía a malla plástica algo dobrada. En calquera caso, tivo que pegar un bo salto para entrar».
Abandono del lugar
Se da la casualidad de que, pese a matar a cinco de los siete animales que había en el lugar, no comió ninguno. Una circunstancia que, según explicó al ganadero el agente forestal que acudió al lugar a certificar lo sucedido, se debió a que el animal detectó la presencia de una amenaza importante que lo obligó a abandonar el lugar.
«O garda de Medio Ambiente que veu díxome que o lobo adoita matar todos os animais cos que se atopa e que, cando acaba, é cando se pon a comer. Neste caso o ataque debeu de ser xa preto da mañá polo que debeu notar algún movemento e largouse», apunta González Muíño, que acostumbra a levantarse sobre las seis y media de la mañana.
Añade que «seguro que escoitou abrir o portal e liscou. Dende logo, non había moito tempo que se producirán os ataques porque os animais estaban quentes».
Se da la circunstancia de que en julio del pasado año, en este mismo núcleo de población, los lobos también se adentraron mucho en la aldea en busca de comida, llegando incluso a acceder al interior de una explotación agroganadera. En ese ataque murieron dos vacas y su dueño tuvo que sacrificar otras tres terneras debido a las graves heridas sufridas. Las pisadas que se observaban en el lugar apuntaban a la presencia de dos o tres animales, en teoría los mismos que, mes y medio después, volvieron a atacar al ganado de este propietario cuando pastaban en una finca anexa a la granja.
En este sentido, la preocupación se ha extendido, ya no solo entre el vecindario de Cives de Arriba sino también entre los residentes en las aldeas próximas que temen las consecuencias que puede tener el hecho de que los lobos hayan perdido el miedo a acercarse a las viviendas.
«Hai moita xente polas voltas ás que lles faltaron incluso cans pequenos e vivir con este medo non se pode aguantar», explica una vecina de la parroquia de Coiro, también en Mazaricos, que comenta que la presencia de los lobos en los montes de la localidad es abundante y que son muchas las personas que los han visto en grupos de tres y cuatro ejemplares deambulando tranquilamente por las fincas y caminos agrícolas.
Los afectados piden la puesta en marcha de medidas que impidan que los lobos puedan acercarse tanto a las viviendas en busca de comida y la simplificación de los trámites para acceder a las ayudas. A día de hoy, la Xunta indemniza con entre 37 y 179 euros, en función de su edad y calidad, por cada res ovina y con entre 380 y 2.600 euros para los bóvidos.