«Os custos de producir en China están por riba de 2 euros o quilo e nos llo vendemos por 1,7»

Las amenazas chinas que afectan a la carne de porcino han generado cierta preocupación entre los productores gallegos, tal y como reconoce el presidente de la Federación Galega de Porcino (Fegapor), Pablo Meijomín. Porque, aunque la comunidad no es una gran exportadora al país asiático —el negocio directo no llegan al millón de euros—, es consciente de que una caída en las ventas exteriores tendrá una repercusión importante en los mercados nacionales. «A realidade é que se sobran porcos na meseta, van sobrar tamén en Galicia», cuenta Meijomín.

«Unha parte importante das exportacións nacionais de porco van para China. Galicia non ten matadoiros grandes, pero si que envía porcos a matadoiros de outras provincias como Huesca e León, que si que exportan a China», añade Meijomín. Pero es que, a mayores, el ganadero tiene claro que un descenso en las exportaciones se dejaría sentir, y mucho, en el mercado nacional, «porque se produciría un desequilibro na balanza e iso si que nos afecta a todos». Es decir, que si China deja de comprar cerdo a España, esa producción que no se exporta terminaría en los mercados nacionales y podría provocar una saturación de los mismos, con la consiguiente caída de precios del producto.

Por otro lado, el presidente de Fegapor confía en que todo se quede en las amenazas, «son xogos que se xogan a outro nivel, no que uns presionan cos coches eléctricos e outros coa alimentación. Pero temos claro que China precisa do noso porco e tamén do noso aceite de oliva», añade Meijomín.

Y eso que el gigante asiático es el principal productor de porcino del mundo: «Unha provincia deles produce máis que toda España», asegura. El problema es que el país asiático tiene 1.400 millones de habitantes que alimentar.

Meijomín asegura que el otro obstáculo que tiene China es que es incapaz de producir carne de cerdo a un precio más barato que en países europeos como España. «Os custos de producir en China están por riba dos dous euros, e aquí llos vendemos a entre 1,7 e 1,8 euros», argumenta. Y es que el sector porcino de aquel país ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, «pero producen moi mal. Producir ben unha cousa non é doado, pero eles teñen moitos problemas de sanidade animal, con macrogranxas enormes», explica el ganadero. Al mismo tiempo, tienen los mismos sobrecostes que los productores españoles por el encarecimiento de los piensos. «Dependen de materias primas para facer os pensos, e esas téñenas que traer de Brasil. Non dan feito a producir o porco máis barato ca en Europa, por iso lles sae mellor mercalo aquí», concluye.

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