En solo tres semanas estas dos perras encargadas de proteger el ganado fueron devoradas por un grupo de este cánido, pero no fueron las únicas. Unións Agrarias pide a Medio Ambiente que un equipo técnico estudie que está pasando para luego poder gestionar en consecuencia
26 sep 2024 . Actualizado a las 09:55 h.Laika era una perra valiente. Con un año y cuatro meses tenía por trabajo proteger al ganado que Rocío Lago maneja en extensivo en el lugar de Abeledo, en San Román do Val, en el concello lucense de O Vicedo. Laika murió el 26 de agosto. Quesé «era súperobediente e súpervaliente», una pequeña pastora de once meses a la que Rocío tenía un cariño especial: «Naceu o día que enterramos á miña nai e non sabíamos que nome poñerlle. Preguntámoslle á nena e dicía ‘yo que sé, yo que sé‘, entón quedoulle Quesé». Esta cachorra murió el pasado 14 de septiembre. Estas guardianas dieron su vida para proteger el rebaño de Rocío. Pero no solo las mataron, fueron devoradas por una manada de lobos que, según cuenta esta ganadera, lleva semanas merodeando por la zona: «A Laika, como tiña o collar de pinchos, o de protección que nos permite a normativa, non a puideron matar mordéndolle o cuello, que é por onde normalmente o lobo ataca aos animais. Collérona por detrás e só deixaron a cabeza», dice.
La foto de los restos, al igual que los de Quesé, de quien solo quedó la espina dorsal, aparecen en el informe que ayer presentó la organización Unións Agrarias al delegado territorial de la Consellería do Medio Ambiente en Lugo para pedir que un equipo de técnicos estudie qué es lo que está pasando en O Vicedo porque, como explica Jacobo Feijoo, de Unións Agrarias, «estos ataques tan continuados non son un comportamento normal nunha manada de lobos. Porque parece que tamén mataron a outra cadela cerca neste tempo». Al que no le parece tan extraño es al profesor de la Universdad de Castilla-La Mancha en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, Joaquín Vicente Baños, que explica que los ataques de manadas de lobos a perros «no es extraño lobos que predan sobre perros cuando no han encontrado otra fuente de alimentación más apropiada».
Dice Rocío que su suegra los vio. Porque a Quesé la atacaron cerca de su casa: «Escoitou o ruído que facían os lobos pelexándose entre eles mentras a levaban para abaixo e a devoraban», explica esta ganadera que ahora teme por la vida de la única perra que le queda, la madre de Quesé: «Teño becerros e vacas fóra, a cadeliña é a que as protexe agora. Pero xa ten dez anos e teño medo polo que lle poda pasar».
Tiene miedo porque lo que está pasando en O Vicedo, dice, es muy raro: «A miña filla non quere subir á casa da avoa porque ten medo e miña sobra di que como lle volva a pasar marcha da aldea. Eso é moi heavy», cuenta.
Por eso ayer fue con Jacobo Feijoo hasta Lugo para que la administración sepa qué está pasando e investigue los ataques.
«O que queremos é que se investigue, que un equipo de expertos determinen que é o que está facendo esta manada ou manadas para despois xestionar en consecuencia», dice Feijoo. De momento, como apunta, desde la delegación de Medio Ambiente se han comprometido a realizar este estudio. Otra cosa que tienen en mente en Unións Agrarias es pedir que las ayudas por ataques del lobo también cubran las muertes de héroes como Laika y Quesé o los gastos veterinarios derivados de los ataques. Pero sobre todo piden valentía para gestionar la convivencia entre el lobo y ganado, que no se ciñan a una norma general porque cada lugar es diferente. Lo hacen el mismo día en el que los países de la UE han dado un paso más para rebajar la protección del lobo.