El lobo mata un potro de cuatro meses y medio cerca de las casas en Moeche: «Lo peor es la impotencia que sientes»
GANADERÍA
Pertenecía a la yeguada Luz del Norte y la madre, que está preñada y también fue atacada, se recupera de las heridas
10 oct 2024 . Actualizado a las 18:53 h.«Las personas tienen sueños y ambiciones en la vida. Los caminos siempre fueron duros, no lo niego, pero hay piedras que se están convirtiendo en el mal para muchos. Hoy, con nosotros se marcha la ilusión, un año de trabajo, proyectos de futuro... Para ellos simplemente es un potro de cinco meses, pero para nosotros era mucho más que eso». Es el mensaje que escribió Manu Mariña Piñón, ganadero de Moeche de 27 años, el domingo, poco después de encontrarse a su potro Cerbero LDN (hijo del semental valenciano Tejano de Centurión y de su yegua Victoria P) destrozado en la finca donde pastaba junto a su madre, que también apareció herida.
«Con el potro, que nació el 24 de mayo, se ensañaron, devoraron el lateral, la parte de la oreja y la trasera, y las vísceras; quedaron los intestinos, poco más», explicaba esta mañana. A la yegua le causaron una herida en el pecho y otra, la más preocupante, en la nalga, de unos veinte centímetros. «El problema es la infección, aunque creemos que está controlada, por lo que nos dijo el veterinario. La cosió y estamos haciéndole las curas. En diez días le haremos una ecografía (porque está preñada) para ver que el potro esté bien. También hay que controlarle la leche, porque a los potros no los destetamos hasta los seis mes», explica.
Mariña Piñón está al frente de la yeguada Luz del Norte, que gestiona con su hermana y sus padres en Balocos, en Moeche. Hace tres años que se embarcaron en «una gran aventura, la cría de caballos de pura raza española, animales funcionales y enfocados a la doma clásica, dando prioridad a la capa castaña y negra, sin olvidar un buen carácter y gran disposición para el trabajo».
El ejemplar que acaban de perder era el tercero de su yegua Victoria P. «Buscamos la evolución, hicimos un estudio de los caballos que veíamos con buenas condiciones, y el padre es un semental de Valencia, de la yeguada Centurión, que se complementa bien con las características de nuestra yegua», indica.
El ataque se produjo el domingo por la mañana: «Encontramos el cadáver a las 10.30 y unos vecinos habían visto una pareja de lobos a las 8.30 cerca del sitio, y a las 10.30 los vieron otros en una zona de paso». A este joven ganadero y a su familia no solo les preocupa la pérdida económica: «Ya no es solo eso, la genética es complicada, y tienes la suerte de que te nace un potro bueno, grande, de buen movimiento, y de un día para otro desaparece... pero lo peor es la impotencia que sientes. Es parte de nuestra vida, un proyecto de futuro».
Es la primera vez que les pasa, pero denuncia que tanto en Moeche como en San Sadurniño se han dado varios casos en los dos últimos meses, con la muerte de potros, terneros, cabras y ovejas. En la granja de Belelle, en Neda, otro ataque atribuido al lobo acabó con un poni hace unos días. «Eliminar el lobo no es la solución —remarca Mariña Piñón—; no estamos en contra del lobo, sino de los daños que está causando por culpa de la gestión que se está haciendo. Y no solo debería preocupar a los ganaderos, esta vez ha sido un potro, pero mañana puede ser un niño».