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Agricultura hace voluntario también el plan sanitario integral de las granjas

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

ROI FERNÁNDEZ

La reforma de la normativa elimina la obligatoriedad de que el ganado tenga acceso al exterior y relaja las normas sobre el uso de cercados eléctricos

28 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ministerio de Agricultura ha publicado ya el nuevo real decreto que reforma una serie de normativas sobre bienestar, sanidad animal e identificación del ganado con el objetivo de reducir parte de la carga burocrática y normativa que afecta a las explotaciones. La nueva normativa incluye algunas novedades en relación con lo que el Gobierno anunció la semana pasada. La principal, que el plan sanitario integral de las granjas también será voluntario, al igual que la figura del veterinario de explotación. Además, también se elimina la obligatoriedad de que el ganado tenga que tener acceso al exterior. 

En lo relativo al bienestar animal, el nuevo decreto modifica la regulación referente a la ordenación de las granjas bovinas. Más concretamente, cambia radicalmente el artículo que decía que el diseño de las instalaciones debería permitir a los animales pasar parte de su tiempo en un ambiente exterior. Ahora, solo deberá garantizar que los animales disfruten de confort térmico y protección frente a las inclemencias del tiempo, así como que dispongan de espacio que les permita moverse libremente y en el que las concentraciones ambientales de gas y polvo sean similares a las del exterior de las instalaciones. 

Otra modificación se refiere a los cubículos, de los cuales deberá haber, al menos, tantos como animales alojados. El número de plazas de alimentación también tendrá que ser igual al de animales, a menos que exista una alimentación a demanda u otros sistemas que eviten situaciones de competencia y estrés.

 Los cambios afectan también al uso de aparatos que emitan descargas eléctricas. Estos quedan prohibidos, pero se permite el uso de cercados eléctricos tradicionales y de otros aparatos que también estén permitidos en la normativa europea. Además, se podrá autorizar el uso de estos sistemas para amaestrar animales, obtener semen y mantener a los animales en un espacio determinado. Será un veterinario el que supervise las condiciones y parámetros de los equipos. 

A mayores, este decreto recoge también una modificación de la normativa que regula el sistema de trazabilidad, identificación y registro de determinadas especies de animales terrestres en cautividad. En este caso, el principal cambio es el ya anunciado por el Gobierno, de que se retrasa seis meses la entrada en vigor del sistema de identificación electrónico para los animales. Será a partir del 25 de junio del próximo año cuando todos los animales tengan que emplear ya estos nuevos métodos de identificación. 

Cuando el ministerio anunció los cambios en esta normativa aseguró que se mantenía la obligatoriedad de que las explotaciones tuvieran un plan sanitario integral, a pesar de que la figura del veterinario de explotación pasaba a ser voluntaria. Ahora, sin embargo, se afirma que, a partir del 1 de junio del 2025, las explotaciones ganaderas podrán disponer de forma voluntaria de un plan sanitario integral y que tampoco es obligatorio que este se incluya en los Sistemas Integrales de Gestión de las explotaciones ganaderas. También se mantiene como voluntaria la figura del veterinario de explotación.

Lo que seguirá siendo obligatorio, a partir del 1 de junio del próximo año y para todas las ganaderías con más de 20 unidades de ganado mayor, es el Sistema Integral de Gestión de Explotaciones Bovinas, que deberá incluir un lan de bienestar animal, un plan de gestión ambiental, otro de residuos y un plan de producción y gestión del estiércol. 

Este nuevo real decreto entra en vigor el 2 de enero, pero algunas de sus disposiciones tendrán carácter retroactivo porque, explica el ministerio, la medida resulta más beneficiosa para el sector al incrementar los plazos de cumplimiento de ciertas obligaciones. Es el caso de los cambios relativos a la normativa de bienestar animal, al veterinario de explotación y al plan de sanidad integral y a los nuevos sistemas de identificación electrónica del ganado.