Inquietud entre los armadores por lo apretado de los plazos para desguazar

Son muchos los empresarios de la pesca que han decidido tirar la toalla. La de este año en Galicia -que se amplió en agosto pasado- ha sido una de las convocatorias de ayudas a la paralización definitiva de embarcaciones más concurridas que se recuerdan, con más de 40 buques manifiestamente dispuestos a esfumarse para siempre del censo de la flota pesquera operativa.

La falta de cuotas, la situación de algunos stock, los bajos precios del pescado, la burocratización de la actividad pesquera con diario electrónicos, preavisos, pesajes previos..., el excesivo celo inspector, las elevadas multas... Son algunas de las razones con las que se justifican quienes han decidido apelotonarse a la puerta de salida de un sector que se tiene por estratégico para Galicia. Candidatos que no ocultan que la premura por amarrar la embarcación y cobrar la prima también obedece a que Madrid está a punto de cambiar la legislación para impedir que el armador pueda vender los derechos de pesca concedidos del barco además de obtener la prima por desguace.

Prisas

Esas prisas por acabar el papeleo están generando inquietud entre los armadores seleccionados para recibir la subvención por entregar su barco al chatarrero. Y es que un cúmulo de circunstancias están dejando en muy apretados los plazos que los propietarios de las embarcaciones tienen para demostrar que realmente se ha despiezado el buque. Ni siquiera la ampliación, por parte de la Xunta, al 30 de octubre de ese plazo «improrrogable» -según recogía la orden de la primera convocatoria- que antes era el 30 de septiembre ha apaciguado la inquietud de los armadores, que ven demasiado cerca esa fecha dada la saturación que hay en las empresas de desguace.

Según organizaciones pesqueras, el problema parte de que la convocatoria se resolvió muy tarde. Aunque la orden se publicó el 30 de diciembre del 2014, las comunicaciones con la resolución no comenzaron a llegar hasta julio, cuando lo normal «es que en marzo estén ya decididas», apuntaron fuentes del sector.

A esa dilación se sumó que Mar decidió ampliar la convocatoria, pasando de los 8,3 millones de euros iniciales a los 20,1 finales. Y lo hizo en el mes de agosto, con lo que, aparte de que algunas autorizaciones se recibieron hace apenas hace una semana, el grueso de la tramitación tropezó con el cuadrante de vacaciones de una Administración en la que no se reponen las plazas de los que se jubilan, no se refuerza el personal y los expedientes quedan paralizados en cuanto el funcionario correspondiente se va de vacaciones.

Al día

Fomento rebate esto último y subraya que las tramitaciones que le corresponden están al día y que la autorización del desguace, una vez dispone del informe de la Secretaría General de Pesca, es prácticamente automática.

Desde el sector insisten en que han recibido más de una vez la respuesta de vuelva usted tras las vacaciones, pero las organizaciones también admiten que el nerviosismo se debe a que hay demasiado barco para desguazar y muy pocos carros varaderos y empresas de desguace para atender la demanda. Y es que, tras la ampliación, de los ocho o nueve buques a los que se otorgaba la paralización definitiva pasarán a ser 40, tras la ampliación del crédito.

Ahora bien, esas mismas fuentes señalan que con la modificación de la fecha para acreditar el despiece de la embarcación hay tiempo suficiente para cumplir los plazos.

En trámites una nueva orden de ayudas para los tripulantes afectados

Si todavía está por ver si hay plazo suficiente para dar tiempo a los armadores a cumplir los requisitos necesarios para cobrar la prima por desguace de embarcación, lo que está claro es que los tripulantes afectados por la paralización definitiva del buque en el que estaba enrolados ya no llegan a tiempo. El plazo expiraba en junio, con lo que los damnificados ya llegan tarde para pedir esa compensación.

Eso ha causado no pocos problemas a los armadores que disponen ya de la autorización de desguace, apremiados por una tripulación que achacaba al empresario la demora en realizar los trámites.

En este sentido, desde la Consellería do Mar señalaron que está a punto de salir una nueva orden de ayudas socioeconómicas en las que figuran las primas a las que podrá acogerse la tripulación de los pesqueros que han optado por el amarre definitivo.

Sobre todo, arrastreros

La mayor parte de buques que han presentado solicitud para recibir compensación por paralización definitiva son arrastreros de litoral, aunque hay alguno de Gran Sol. Los palangreros de superficie también se prodigan en esa relación, que completa un par de palangreros de fondo.

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