Hacienda indaga si las lonjas de Ribeira, A Coruña y Vigo venden pescado en B
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La Agencia Tributaria sospecha que se subasta más de lo que se declara
18 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Tres lonjas y decenas de vendedurías fueron registradas ayer en A Coruña, Ribeira y Vigo por agentes de Vigilancia Aduanera en el marco de una investigación dirigida por la Agencia Tributaria de Madrid y que instruye el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Santiago. Las inspecciones, en las tres localidades, se saldaron con el decomiso de numerosa documentación impresa y almacenada en discos duros que fue volcada en memorias externas. El objetivo de los agentes, que contaron con el apoyo de la Guardia Civil, es demostrar si las empresas que están en el punto de mira venden más pescado del que declaran, tal y como dan a entender los indicios que maneja Hacienda y que propiciaron la apertura del proceso judicial.
Los registros se realizaron con total normalidad y contando con la colaboración del grueso de las compañías inspeccionadas. De hecho, ayer no se descartaba que hoy, y en función del resultado de los registros, se lleven a cabo nuevas operaciones. Además de los mayoristas, Vigilancia Aduanera requirió información a las lonjas. En el caso de Ribeira se entró en los ordenadores de la gerencia de la rula para obtener datos de especies y cantidades facturadas en las subastas de los últimos cinco años, que es el período de tiempo investigado. «Lo que hacemos aquí es público y no hay nada que esconder», explicó el encargado de la lonja, que colaboró con los agentes.
Aparente tranquilidad
También en Ribeira, pero en una de las empresas inspeccionadas en la que más tiempo estuvieron los agentes, el propietario aseguró: «Cuando sabes que haces todo atendiendo a la normativa vigente estás tranquilo; aquí trabajamos de forma legal y el único contratiempo de la inspección de hoy [por ayer] es que los equipos informáticos están ocupados por Vigilancia Aduanera y no podemos sacar el trabajo del día». En el caso de la capital de Barbanza hay que decir que se revisaron la mayoría de las empresas que compran el pescado, u otros productos de mar, para luego ponerlos en el mercado. La cofradía de Santa Uxía también recibió la visita de Vigilancia Aduanera, en la que estuvo presente el patrón mayor para colaborar en todo lo necesario y facilitar datos mercantiles de los últimos cinco años. En A Coruña, al igual que en Vigo y Ribeira, los registros empezaron sobre las ocho de la mañana. Los funcionarios de Hacienda entraron en un buen número de casas subastadoras y, a medida que fueron pasando las horas, centraron su trabajo, hasta las cuatro de la tarde, en dos empresas vendedoras conocidas por su elevada facturación. Tras un receso, los inspectores entraron en otra firma especializada en la venta de pescado de bajura y, sobre todo, del cerco. Este registro finalizó a las 20.00 horas. «Lo que hicieron en nuestra oficina fue vaciar los datos del ordenador», contó el empleado de una de las empresas afectadas en A Coruña. En la comunidad portuaria coruñesa, por su parte, concluyeron: «Toda esta manobra a esperabamos. Somos críticos coas actuacións políticas e sabemos que imos estar vixiados».
O Berbés abrió el camino para investigar Burela y Celeiro
Hacienda empezó a poner sus ojos en la venta de pescado no declarado en la lonja de Vigo. Allí, entre los años 2007 y 2010, según la Sala Cuarta de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), hasta 147 armadores que operan en la rula de O Berbés confesaron tener una contabilidad B. Es más, desde principios de octubre están siendo desestimados la mayoría de los recursos presentados por las empresas condenadas a pagar multas a la Agencia Tributaria por una sanción, considerada muy grave, en la liquidación del IVA. Dichas infracciones acarrean el pago de sanciones que oscilan entre los 15.000 y los 200.000 euros. Uno de los detalles que más ha llamado la atención ha sido comprobar que el TSXG da por constatado que el circuito de dinero negro, según parece, «debe de ser algo común» entre los intermediarios en la venta de pescado.
Otras rulas importantes
Con el precedente de que 147 armadores han reconocido manejar contabilidad B en sus respectivos negocios, Hacienda, en este mismo año, ha seguido trabajando para comprobar si en otras lonjas de importante facturación ocurría lo mismo. Las rulas lucenses de Burela y Celeiro también han recibido las visitas de la Agencia Tributaria, en estos casos con el apoyo de la Guardia Civil.
Ocurrió el 21 de julio, y el procedimiento seguido entonces fue el mismo que el aplicado en los operativos de ayer. En las inspecciones de Burela y Celeiro, autorizadas judicialmente, se investigaron las transacciones comerciales realizadas entre el 2011 y el 2014, un período de tiempo inferior al que se rastrea en Ribeira, A Coruña y Vigo, que va del 2012 al 2016.
Los registros en las rulas lucenses sirvieron también para seguir el rastro de otras empresas que trabajan con las vendedurías, al igual que ocurrió ayer, al menos, en Ribeira, en donde también se pretende conocer si el presunto fraude podría ser mayor que el investigado.