La liberación del Pesmar Uno se retrasa tras dos semanas retenido en Argentina
SOMOS MAR

Las autoridades aún no han fijado la cantidad de la multa por pesca ilegal
20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Se las prometían muy felices, pero se han dado de bruces con la burocracia argentina. La liberación del pesquero gallego Playa Pesmar Uno, retenido en la Patagonia desde el día 4 por pescar media milla dentro de las aguas territoriales del país austral, se retrasa. Fuentes de la empresa armadora, Pesquerías Marinenses, avanzaron que «tendremos suerte si sale el jueves».
Hasta entonces, queda mucho que aclarar, pero lo principal es la multa que tendrá que pagar el buque con base en Marín por pisar la raya y colarse en aguas argentinas. Aunque las autoridades admiten que todo fue un error del GPS del barco, el Playa Pesmar Uno no se le librará de sacar la chequera para que pueda zarpar al fin del puerto de Comodoro Rivadavia y regresar a la campaña de la pota. Ese fallo del dispositivo de localización por satélite podrá suponer un atenuante y adelgazar la sanción, pero la armadora ya está preparando el dinero para hacer la transferencia. Confía en que se imponga la sanción mínima que su normativa prevé para una infracción de ese tipo, que se mueve en una horquilla de 250.000 a 500.000 euros.
Pero la cuantía de la multa depende de la valoración de la carga que el arrastrero gallego llevaba en sus bodegas cuando fue apresado: 320 toneladas de pescado. Esa cuantificación la hará el Ministerio de Aduanas y la armadora espera que termine entre ayer y hoy. Además de darle valor a las capturas, también habrá qué decidir su destino, o se quedan en el barco o son requisadas.
Javier Touza, presidente de la cooperativa de armadores de Vigo (Arvi), a la que pertenece el pesquero retenido, explicó que las negociaciones se están desarrollando en términos razonables y que la predisposición de las autoridades argentinas es buena. Avanzó también que para ello está colaborando activamente el cónsul español en Bahía Blanca, situada en la provincia de Buenos Aires.
Una fianza no vale
Pero el tiempo sigue corriendo. Tanto la armadora como Arvi no contaban con que el pesquero estuviese tantas semanas retenidos. Confiaban en que el depósito de una fianza bancaria fuese suficiente para obtener el permiso para zarpar, entre tanto se dirimía la sanción. Pero no. El Playa Pesmar Uno no volverá a la faena hasta que no se fije y se pague la multa. La detención se produjo en plena campaña de la pota, «una pesquería muy estacional que se da entre febrero y marzo, y que en esos tres meses hay que optimizar al máximo», explica Touza.
La tripulación está compuesta por 34 marineros, en su mayoría gallegos, que tienen libertad de movimientos, subrayó Touza, aunque está expectante para cuando llegue la orden de zarpar.
Y sanción española
Esa incursión, aunque fuese por un error, le costará a la armadora del Playa Pesmar Uno una sanción también de la Secretaría General de Pesca de España. Esta segunda multa oscilaría entre los 5.000 y los 60.000 euros, al reconocer la empresa que el arrastrero se adentró 0,4 millas en aguas de la zona exclusiva del país austral. El GPS del puente tenía una ligera desviación que le hizo creer al patrón que estaba más allá del límite de 200 millas.