Hay más de 5 billones de fragmentos de plástico flotando en el mar
09 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los pulmones del planeta se están atosigando con tanto plástico. Lo hay en los fondos marinos de toda Europa, como ha filmado Oceana; aparece en la superficie formando islas -y una de ellas en el Pacífico ya triplica el tamaño de España-; han llegado ya la Antártida de la mano de sustancias químicas, según ha constatado Greenpeace... De seguir así, pronto estará cumpliéndose la alegoría del Centro de Recursos del Agua (CREA), que augura un futuro aderezando una botella de lejía al horno donde tendría que haber una lubina, por ejemplo, o friendo pinzas plásticas de la ropa en lugar de calamares. Por lo de pronto, en el Reino Unido han encontrado plástico y algodón en los mejillones salvajes.
Con todo este panorama, no es extraño que en el Día Mundial de los Océanos, que se conmemoró ayer, se haya puesto el foco en la contaminación por plásticos. Según la ONU, ocho millones de toneladas de este material acaba cada año en nuestros océanos, causando estragos en la vida silvestre, la pesca y el turismo. Devastación que cuesta la vida a un millón de aves marinas y 100.000 mamíferos marinos al año, de acuerdo con la misma fuente, aparte de que entra en la cadena alimentaria al comerlo los peces y nosotros a esos peces. Peor lo pinta la organización Oceana, que recuerda que se estima que hay más de 5 billones de fragmentos de plástico flotando en el mar, con un peso superior a 250.000 toneladas.
Iniciativas
Entre esas noticias bienvenida ha sido la iniciativa de la Comisión Europea para prohibir determinados plásticos de un solo uso para frenar el aumento de la basura marina. Y otras iniciativas que han surgido alarmadas por el avance del plástico. Salvamento Marítimo firma una de ellas: #MaresLimpios. A través de mensajes en redes sociales, vídeos y folletos tratan de sensibilizar del problema a la población, especialmente a la infantil, con consejos y recomendaciones para reducir la basura marina en origen, evitando que lleguen al mar los desperdicios de navegantes y turistas que frecuentan playas y costas.
También el sector pesquero rubrica varias acciones. Fish-Recycle es una. En ella se forman tripulantes de barcos de Andalucía, Galicia, Valencia, País Vasco y Cataluña en la recogida y gestión de las basuras marinas que, una vez en puerto, entregarán para su reciclado y valorización.
Los atuneros también han dado un paso para reducir la basura marina. Un barco español, el Txori, de Opagac, está probando el primer objeto (dispositivo agregador de peces) biodegradable, que después emplearán otros barcos en el Índico. Y su aliada tecnológica, la española Satlink, retirará 100.000 kilos de plástico procedente de redes abandonadas en Chile.