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Cae la red que ganaba más de 12 millones de euros al año vendiendo atún rojo de forma ilegal

La Voz

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Atlas

Hay 79 detenidos a los que se investiga por vender en España atunes pescados de forma ilegal en otros países y con irregularidades sanitarias

16 oct 2018 . Actualizado a las 19:45 h.

Con la operación Tarantelo, coordinada por la Europol, la Guardia Civil da por desarticulada la red que comercializaba en nuestro país atunes que habían sido pescados de forma ilegal en otros países.

Hay 79 personas detenidas y los agentes, tal y como resume Europa Press, han llevado a cabo 49 registros e inspecciones en las que, en total, se han incautado de ,ás de 80.000 kilos de atún rojo, medio millón de euros en efectivo, relojes, joyas y siete vehículos de alta gama valorados en más de 600.000 euros. Los agentes encontraron además numerosa documentación que acreditaría cómo se llevaba a cabo el blanqueo de las ganancias ilícitas. El sistema consistía básicamente en que con facturas y otros documentos que se correspondían con la compra legal de atunes, procedentes en muchos casos de granjas debidamente autorizadas, amparaban otros especímenes pescados ilegalmente.

La operación Tarantelo arrancó después de que los agentes obtuviesen varias informaciones sobre irregularidades en la pesca del atún rojo en el Mediterráneo. Según se iba avanzando en esas pesquisas se comprobaba que las empresas investigadas aprovechaban la parte legal de su actividad empresarial para introducir atunes pescados ilegalmente. El seguimiento de las conexiones entre empresas permitió documentar las entregas de dinero negro y recopilar documentación de mercancía que había sido presentada con idéntico contenido en diferentes lugares. 

Una de las principales vías de entrada de atún era Malta. Desde allí se enviaban en avión piezas de origen legal pero de forma paralela, introducían por carretera desde este país el mayor volumen de atunes utilizando esa misma documentación. Otra vía de entrada era desde Italia, usando procedimientos similares. En este caso, el atún llegaba a nuestro país por carretera y como informa Europa Press, sin ningún tipo de documentación ni control de trazabilidad. Una vez en España, se unificaban las líneas de distribución de estos atunes hacia empresas minoristas.

El negocio era millonario. Según los cálculos de los investigadores, la red comercializaba al año más de toneladas y media de atún rojo ilegal. Teniendo en cuenta que ganaban por cada kilo un mínimo de 5 euros, la suma señala que habrían obtenido en total más de 12,5 millones de euros al año. 

Sin seguridad alimentaria 

Durante la investigación se pudo comprobar que el pescado había sufrido diferentes irregularidades higiénico-sanitarias durante su conservación una vez que habían sido pescados. Así, en ocasiones, se sacrificaban los animales en el mar y se mantenían bajo el agua hasta que podían traerlos a tierra sin riesgos lo que generaba que el proceso normal de pérdida de cualidades se acelerase al permanecer en agua.

Asimismo, los ejemplares se transportaban sin respetar las normas de conservación rompiéndose la cadena de frío en algunos puntos. De hecho, se pudo comprobar que se habían producido varios casos de intoxicación por consumo de piezas comercializadas por esta red.

La operación, desarrollada por agentes pertenecientes al UCOMA (Unidad Central Operativa de Medio Ambiente) de la Jefatura del SEPRONA de la Guardia Civil han contado con la colaboración de los Carabinieri de Italia y de la Gendarmería Nacional Francesa. Se ha llevado a cabo en doce provincias: Barcelona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Málaga, Cádiz, Sevilla, Huelva, Toledo y Madrid. Las empresas comercializadoras distribuían el atún a mercados centrales y a otros. En algunos casos, los compradores eran conscientes de su origen ilícito, pero en otros muchos lo ignoraban.