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Un grupo de investigadores ha descubierto un tipo de molusco que, por el momento, es autóctono de las aguas de la comunidad
22 nov 2018 . Actualizado a las 20:11 h.El tamaño de esta babosa de las Rías Baixas había confundido a los investigadores marinos hasta ahora. Mide hasta 20 centímetros, unas dimensiones «gigantes» si se compara con cualquier otro molusco de su tipo en la zona, que suelen ser cuatro veces inferiores. Por su parecido, se clasificó como Tritonia hombergii, una especie propia de aguas del norte de Europa. El investigador Jacinto Pérez, del Grupo de Estudo do Medio Mariño en Galicia (GEMM), reparó en que esta babosa presentaba unas características algo distintas a la de su pariente norteño.
«Nadie se había parado a pensar que podía ser otro tipo de babosa», cuenta Juan Enrique Trigo, miembro del grupo de analistas. Las peculiaridades morfológicas sugirieron la aparición de un nuevo tipo de molusco, por lo que había estado mal identificada. El descubrimiento en la ría de Arousa ha rebautizado a la especie en Galicia como Maronia gemmii, en honor al GEMM y a su labor de catalogación de la fauna marina de Galicia durante más de 10 años. Por ahora, no se sabe aún si está presente en otras zonas, aunque Trigo advierte de que podría encontrarse en más sitios. «Los moluscos en Europa son bastante iguales», explica el investigador, «cuanto más al sur, más caliente es el agua y hay una mayor variedad».
Según recoge la agencia Europa Press, en el Golfo de Cádiz se ha encontrado un individuo que podría pertenecer a esta nueva especie, lo que hace pensar que pueda estar presente en otras zonas de la Península Ibérica
La babosa destaca por su gran tamaño, al alcanzar los 20 centímetros, haciéndola una de las más grandes entre sus congéneres a nivel mundial. Pertenece al grupo de los nudibranquios, babosas marinas de pequeño tamaño y espectacular colorido, muy populares entre los buceadores. Otra de las peculiaridades del nuevo animal, aparte de su tamaño, es su capacidad para escapar de posibles peligros «nadando», mediante fuertes contracciones de su cuerpo, que le permiten levantarse del agua en la zona de la columna para dejar que la corriente lo arrastre lejos del potencial peligro.