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La Xunta deniega ayudas de vigilancia y asistencia técnica a varias cofradías

r. estévez / a. gerpe VILAGARCÍA / LA VOZ

SOMOS MAR

MARCOS CREO

Varios pósitos de Pontevedra y A Coruña han recibido ya las notificaciones

21 dic 2018 . Actualizado a las 11:23 h.

Los responsables de seis cofradías gallegas, Carril, Vilaxoán, Rianxo, Aldán, Ferrol y Barallobre, aún intentan digerir el contenido de una notificación que les ha llegado de la Consellería do Mar. En ella, la Xunta les indica que no ha admitido a trámite su solicitud de ayudas para hacer frente a los gastos de los servicios de vigilancia y asistencias técnicas, una medida que también afecta a la recién creada entidad Rañeir@s Ría de Arousa. No solo no recibirán nuevos subsidios, explicaba ayer el patrón mayor de Carril, sino que se les notifica que deberán devolver cantidades percibidas en los últimos años. Desde la Consellería do Mar indicaron que «do medio cento de solicitudes recibidas só se denegaron 7» y explican, someramente, que la medida se debe «ao incumprimento dos requisitos para ser beneficiarios».

Los patrones mayores consultados lo tienen claro: atribuyen el castigo a la existencia, en los últimos 12 meses, de algún tipo de multa o sanción por la comercialización de almeja de menor talla de la exigida.

Los pósitos consultados están preparando ya alegaciones y recursos contra esta decisión de la Consellería do Mar. La consideran, para empezar, «completamente desproporcionada», en palabras del patrón mayor de Carril. José Luis Villanueva considera que la retirada de estas ayudas, capitales en la economía de las cofradías, condenará a las más pequeñas a la desaparición, y a las que tienen cierta entidad a deshacerse de los servicios de vigilancia y asistencia técnica. «Os gardacostas da Xunta terán que facerse cargo da vixilancia, e as agrupacións de marisqueo quedarán sen biólogo, a non ser que o asuma a Xunta», barruntaba ayer el responsable del pósito carrilexo. No es el único que echaba esas cuentas. El patrón mayor de Rianxo, Miguel Iglesias, considera que «se non recibimos esas subvencións, non poderemos pagar o persoal, e a Xunta terá que tomar medidas e facerse cargo del».

Alberto Muñoz, representante legal de varios pósitos afectados, afirma que esta decisión de Mar puede llevar a algunos a la insolvencia. También lo cree así el patrón mayor de Barallobre, Jorge López, quien considera esta medida de la Xunta «unha invitación para que pechemos as portas e lles deamos as chaves». «Ás confrarías -abunda en esa idea el patrón mayor de Carril- xa as quixeron facer desaparecer coa Lei de Acuicultura e non foron capaces. E este é un paso máis cara ese obxectivo». La decisión de Mar aún no es firme. Queda la opción de las alegaciones, y en ello están los afectados.

En el caso de Rañeir@s Ría de Arousa, desde Mar explicaron que la denegación se produjo al no responder a un requerimiento.

El pósito de Rianxo deja de percibir 80.000 euros para pagar salarios a vigilantes y bióloga

 

El patrón mayor de Rianxo, Miguel Iglesias, califica de «desproporcionada» la medida de la Consellería de Mar, que en el caso de su cofradía supone dejar de percibir una ayuda anual de 80.000 euros para el pago de los salarios a cinco vigilantes y a una bióloga. Además, expresa su temor a que la decisión se amplíe a ejercicios posteriores: «A min non me garanten que vaia recibir a subvención no 2019».

El dirigente cree que la decisión de Mar está vinculada a una inspección realizada hace un año en la lonja: «Había 700 quilos de ameixa e atoparon 20 de talle antirregulamentaria. Sei que é unha infracción, pero resulta imposible controlar todo e, en calquera caso, a medida é desproporcionada. Trátase dun feito castigado con 440 euros, pero agora quítannos 80.000 por 20 quilos».

El pósito está saneado económicamente y paga a los 6 profesionales con sus propios fondos: «Adiantámoslle os cartos á Xunta». Cuando llega el dinero, se restituye a las arcas de la entidad. Si la supresión de esta aportación es definitiva, Miguel Iglesias explica que la entidad no puede afrontar los salarios de esos profesionales.

Por ahora prefiere no pensar demasiado en las consecuencias y confía en que haya solución: «Haberá que agardar e mirar a situación con calma, a ver como se van presentando as cousas».