La Justicia valida la orden de retirar ya «Galicia» de latas de mejillón sin DOP

El Consello Regulador do Mexillón de Galicia ha visto de nuevo respaldada por la Justicia su pelea para que ningún mejillón pueda presumir de gallego si no está amparado por la DOP (denominación de orixe protexida). Ninguno, ya sea oriundo de las rías gallegas o foráneo.

Ese espaldarazo acaba de llegar con el cuño del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que se ha negado a suspender la instrucción que en su día dieron las consellerías de Mar, Medio Rural y Economía e Industria a sus técnicos para hacer cumplir la sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Esta, refrendando otra anterior del Juzgado de lo Mercantil de esa provincia, determina que solo el mejillón certificado por la DOP puede emplear el vocablo Galicia o evocaciones parecidas, como de las rías gallegas o envasado en Galicia.

 Atendiendo a esa directriz de las tres consellerías, el Instituto Galego de Consumo envió requerimientos a varios fabricantes de conservas conminándolos a retirar de los estuches de 55 productos toda alusión a la comunidad gallega si dentro de las latas no había mejillón con DOP. Eso o mantener el etiquetado e introducir en los envases bivalvo certificado, que también era otra opción. Eso fue en agosto del 2018 y Consumo daba el plazo de un año para adaptar su producción a lo que establece la sentencia de la Audiencia de Pontevedra.

La patronal conservera Anfaco recurrió la instrucción conjunta ante el organismo dependiente de la Consellería de Economía, pero este lo tramitó como un recurso de alzada, al entender que las directrices que Anfaco pretendía que se anulasen son órdenes internas, que solo afectan al personal de las tres consellerías, y que no atañe a terceros. Otra cosa distinta son los apercibimientos para que se cumpla la ley, que sí afectan a los fabricantes y que tienen que cumplir.

El alto tribunal cree que el consumidor saldría perjudicado si no se ofrece una etiqueta correcta Tras ese portazo, Anfaco se fue al juzgado. Pidió al TSXG que ordenase como medida cautelar la suspensión de una instrucción que causaría «daños y perjuicios de difícil o imposible reparación». Sin embargo, el tribunal no aprecia tal perjuicio. O al menos no tan grave como que el que se podría causar a los consumidores, dado que «se podrían resentir las garantías de que el etiquetado del producto se corresponde fielmente con las características del mismo». Entiende que el plazo de un año otorgado para adaptar las etiquetas es razonable y, si las empresas no lo entendieran así, deberían haber pedido una ampliación del mismo -que no lo han hecho, precisa el TSXG- y no la suspensión del requerimiento.

Primero el interés general

Así que, atendiendo a que el interés general inherente a las denominaciones de origen «es preferente frente al interés de las empresas de mantener la situación actual en cuanto a ese etiquetado», el auto del alto tribunal deniega la suspensión cautelar de la instrucción de la Xunta.

De nada sirvió a Anfaco la alusión a otros pronunciamientos judiciales en relación con otras denominaciones de origen, puesto que esos argumentos deben ser analizados «en el proceso principal», el que atañe a la interpretación de la normativa comunitaria. En el caso de la actuación de la Xunta para exigir el correcto etiquetado de las latas está amparado en una sentencia específica, por lo que «no se puede decir que exista una causa de nulidad de pleno derecho».

Precisamente a eso, a que no está resuelta la causa principal se aferró ayer Anfaco. Su secretario general, Juan Vieites, resaltó que lo que ha rechazado el TSXG es tomar la medida cautelar de la suspensión de la instrucción, pero «el caso sigue en curso». Recordó que lo mismo ocurrió cuando recurrieron el reglamento de la DOP, que «denegaron las medidas cautelares, pero tumbaron la norma».

La Xunta subraya que el problema se acabaría si todos se sumasen al Consello

Tras el auto del TSXG, el Consello Regulador espera que «na campaña que vai empezar o mexillón transformado saia ao mercado etiquetado de forma correcta». En un comunicado señala que la resolución «pon en evidencia as tesis de Juan Vieites», a la vez que hace un llamamiento a las empresas a que «se unan ao proxecto da DOP e contribúan a configurar un sector máis forte, sólido e próspero». Porque si el Consello está motivado con el auto del TSXG, más lo está con el escrito del letrado de la Xunta oponiéndose a las medidas cautelares, que da argumentos que ha acabado reproduciendo el alto tribunal gallego.

El abogado subraya la incongruencia que supone que Anfaco diga que solo el 15,92 % del mejillón que se extrae en Galicia tiene DOP y, por tanto, si todos los operadores quisieran emplear bivalvo certificado no habría suficiente, cuando de sobra es conocido que la patronal «ha mostrado de manera constante su oposición a Mexillón de Galicia y a la extensión de su ámbito de aplicación». Así que «no parece coherente que quien se opone al incremento del porcentaje de producto certificado alegue ahora que es insuficiente para atender la demanda de los operadores interesados en el uso de dicha DOP». Es obvio que «si todos se incorporasen al Consello desaparecería el problema» de la escasez y que la decisión «voluntaria y libre» de no incorporarse a la DOP no puede usarse de argumento para impedir que se aplique la sentencia de la Audiencia. Además, la Xunta no se cree que, tras un año -dos desde el fallo judicial-, la conserva no haya podido absorber el stock que tenían mal etiquetado. Y si no, les queda ampararlo poniéndole el sello de la DOP porque, hace ver, no han demostrado técnicamente la inviabilidad de esa solución.

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