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España defiende reservar cuota al Reino Unido aunque acabe dejando la UE

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Planas se arma de datos científicos para sortear posibles recortes de cuota ante la que será una negociación «especial»

10 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Luis Planas tiene claro que la negociación de las cuotas pesquera que le espera este diciembre no será como las anteriores. Ya no solo porque está activa la incógnita de si seguirá el Reino Unido en sus filas, de si se podrá seguir pescando en Gran Sol, de si se descalabra la estabilidad relativa... No se trata de eso. De hecho, el ministro de Agricultura y Pesca defiende que en los TAC (total admisible de capturas) y cuotas para el 2020 se reserve la parte que, en aplicación de aquel controvertido principio, corresponde a los británicos. El problema es que, con la incertidumbre del brexit planeando, este año coinciden otras dos circunstancias: es la primera vez que se fijan con la aplicación completa de la obligación de desembarque, vence el plazo impuesto por la política común de pesca para tener todas las poblaciones pesqueras en el rendimiento máximo sostenible (RMS). Dos vueltas de tuerca que pueden hacer saltar los tornillos por la parte socioeconómica.

En este sentido, tanto Planas como la patronal pesquera Cepesca, con la que ayer se reunió, exigirán a la UE flexibilidad. Para ello acudirán con varios avales. Por un lado un arsenal de datos científicos y, por otro, todas las medidas y acciones que han tomado para recuperar los caladeros. Iniciativas que han surtido efecto, pues a la vista está «la buena evolución de las poblaciones de peces, especialmente en el Atlántico noroeste», expuso Javier Garat, secretario general de Cepesca.

La situación en que se encuentran los acuerdos pesqueros fue otro de los aspectos que abordó la patronal en su reunión con el ministro, así como la orden que Agricultura está preparando para aprovechar al máximo las cuotas pesqueras de España.

Posible autoasignación

Con respecto al brexit, los armadores desean que se mantenga la situación actual, pero reclaman al Ejecutivo comunitario firmeza y, en el caso de que el Reino Unido expulse a la flota de sus aguas, se le cierre el mercado europeo. Y lo mismo si este país decide autoasignarse cuotas. En esa tesitura, pide a la UE que sea fuerte, no lo permita y tome medidas, no una postura tan laxa como la adoptada en su día cuando Feroe acaparó más xarda.