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Investigando desde casa

E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

AZTI

La sede central del IEO ha cerrado tras varios casos de coronavirus y la mayoría del personal teletrabaja

23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciencia marina se va a casa. Pero sigue investigando desde su domicilio. En los nueve centros del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha quedado el personal mínimo imprescindible, aquel que por unas cosas o por otras no puede realizar teletrabajo y es necesario para garantizar los servicios esenciales. El resto del personal investiga a distancia. La intención del Ministerio de Ciencia es no tener que cerrar los institutos oceanográficos, tal y como se ha tenido que hacer con la sede central del IEO, en Madrid, por eso extrema las medidas de prevención.

La decisión de girar la llave contó con el visto bueno de la Secretaría General de Investigación tras conocer que había varios trabajadores afectados -o supuestamente afectados- por coronavirus, entre ellos el propio director, Rafael González-Quirós, con lo que la mayor parte del personal de la sede central debía guardar cuarentena. Previamente ya se habían suspendido las campañas a bordo de los buques oceanográficos previstas para próximas fechas y solo se han mantenido las que ya estaban en marcha.

No es el único organismo de investigación marina que ha adoptado medidas para prevenir la propagación del coronavirus. También AZTI, el centro tecnológico del País Vasco, ha decidido reducir al mínimo imprescindible la presencia de su personal en las instalaciones. Y si el teletrabajo ya era una fórmula habitual, la alerta sanitaria ha aconsejado generalizarlo y «propiciar que la gran mayoría del equipo desarrolle sus funciones desde casa». Además, como medida excepcional, en AZTI han suspendido «las reuniones presenciales, que se realizarán a través de medios digitales». Ahora bien, es cierto que «a pesar de nuestros esfuerzos y modificación en los procesos, esto podría provocar que el servicio que requiera laboratorios, planta piloto o muestreos de campo se vea ligeramente alterado».

En el Centro Tecnolóxico do Mar (Cetmar) también han optado por el teletrabajo, del mismo modo que lo han hecho en la Fundación Biodiversidad. Y en los centros de investigación de acuicultura, otro tanto de lo mismo. El clúster andaluz del sector también optó por el trabajo no presencial en todos los casos que sea posible y por reducir las interacciones entre el personal que deba ir.