
Quiere recibir posibilidades de cigala, gallo, bacaladilla, jurel y caballa para evitar estrangulamientos y mejorar la rentabilidad
25 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A la hora del reparto de posibilidades de pesca, los barcos que emplean volanta entran en el grupo de otras artes distintas del arrastre y cerco, en el que algunas especies, como la caballa, se reparten por provincias y no por embarcación. Y la mayor parte de esta modalidad, compuesta por 123 buques, no está de acuerdo con esa adscripción. Los armadores de este segmento de flota consideran que deberían figurar en un apartado distinto, el de artes fijas, y recibir cupos de especies de las que ahora no tiene, como pueden ser cigala, gallo, bacaladilla, rape, jurel y caballa.
Eso es lo que la Asociación de Volanteros del Cantábrico Noroeste (Avocano) ha solicitado a la Secretaría General de Pesca con el respaldo de la patronal Cepesca, porque, alegan, esa sería la fórmula adecuada para «administrar de manera óptima las cuotas disponibles, permitir una mejor planificación de los armadores para mejorar su rentabilidad dentro del equilibrio pesquero y evitar el efecto de estrangulamiento que ejercen unas especies sobre otras en el cumplimiento de la obligación de desembarque, como es el caso de la caballa».
El presidente de Avocano, José Antonio Fernández, señala que este cambio trata solo «de dar un paso más hacia un modelo de gestión en el que cada modalidad de artes fijas pueda hacer uso de sus propias posibilidades de pesca de manera diferenciada de los artes menores y, por tanto, poder gestionar mejor las pesquerías».
La propuesta de reparto realizada a la secretaría -que según apuntan los pescadores ha sido ya consensuada con la práctica totalidad de las asociaciones profesionales de artes fijas afectadas- asignaría a cada censo los porcentajes utilizados en la orden, sin alterar los criterios históricos empleados en la misma para la distribución de cuotas, «a fin de evitar el rechazo de alguna comunidad autónoma».
Riesgo de estrangulamiento
En el escrito remitido a la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, los afectados hacen ver «el perjuicio que les causa el mantenimiento de la situación actual, sobre todo por el aumento en los últimos tiempos de las flotas que capturan determinadas especies, en especial la caballa, recordando que estas flotas trabajan en rendimiento máximo sostenible (RMS)».
Desde Cepesca, su secretario general, Javier Garat, apoya la iniciativa de Avocano porque la patronal siempre ha defendido que «la mejor gestión de las pesquerías se fundamenta en la planificación que pueden hacer los armadores permitiéndoles conocer cuáles son sus posibilidades de pesca y adaptando su actividad para maximizarlas».