El marisqueo a pie regresa a algunas playas tras el parón por la bajada de salinidad
SOMOS MAR
Mariscadores de Pontevedra y de Noia han vuelto al trabajo, mientras el libre marisqueo en Os Lombos continúa parado porque «aínda parou de chover onte»
16 feb 2021 . Actualizado a las 10:51 h.Las mariscadoras de a pie de la ría de Pontevedra bajaron esta mañana a las playas de Os Praceres y Combarro después del parón de una semana en la actividad provocado por los problemas de baja salinidad que creó el tren de borrascas que azotó Galicia este invierno. En la playa de Os Praceres, las mariscadoras tenían una cuota de diez kilos de japónica por persona. La patrona mayor de Lourizán, María del Carmen Vázquez, explicó que la baja salinidad detectada la semana pasada había afectado gravemente a los bancos de almeja, debilitándolas. La decisión de suspender el marisqueo la semana pasada se adoptó para evitar la mortandad del bivalvo. Vázquez indició que, dadas las circunstancias, si siguiesen trabajando con normalidad la semana pasada podrían haber agravado la mortandad del molusco al remover el sustrato durante la jornada laboral. Las almejas pequeñas, demasiado débiles por el exceso de agua dulce, tendrían problemas para enterrarse lo que facilitaría su arrastre por las olas, entre otras cuestiones.
Así pues, las mariscadoras acudieron en buen número esta mañana al arenal pontevedrés para trabajar en las zonas más bajas de la playa de Os Praceres. Allí la salinidad es más elevada que en las zonas donde el nivel del agua es más bajo y así se da tiempo a recuperar a la parte más debilitada del banco marisqueo. La cuota en esta playa se cubrió bastante bien y ahora el producto recogido se destinará al mercado a través de la lonja de Campelo, el parqué donde se aglutinan las ventas de almeja en la ría de Pontevedra.
La patrona mayor de Lourizán defiende la suspensión del trabajo en el banco durante unos días, medida que también adoptaron, de común acuerdo, las otras dos cofradías del plan de explotación, San Telmo y Raxó, que hoy también volvieron a sus playas. «Parar fue la mejor decisión que pudimos tomar, porque así esto podrá seguir mejorando, tendremos recurso y la gente podrá seguir trabajando».
Reapertura de la campaña de Noia
Los mariscadores de Noia han regresado también a los arenales después de que el examen biológico determinase que en las últimas jornadas, al descender las precipitaciones, se estabilizaron la turbidez y la salinidad del agua. Así lo comentó la bióloga de la cofradía, Liliana Solís, quien también señaló que «non houbo mortalidades importantes». Pese a ello, subrayó que «temos que ir vendo a evolución semana a semana».
Está previsto que los profesionales retomen la actividad durante un mes, pero parte de los bancos están cerrados para preservarlos para la próxima campaña. Se trata de los de A Misela, O Freixo y o Cuncheiro, donde hay abundante cría de berberecho. Precisamente, esta es la especie que más escasea este año. El existente es muy pequeño, especialmente en las zonas de trabajo a pie. Por ello, los topes se han reducido a tres kilos para este colectivo y a cinco para el de a flote.
Por su parte, en el pósito de Rianxo, tras la gran mortandad registrada hace un par de semanas, los profesionales de a pie regresaron a la zona de O Porto para ver cómo evolucionaba.
Vilaboa y Arousa
Por su parte, aunque en Pontevedra y en Noia se ha vuelto a la normalidad, hay bancos para los que se ha preferido esperar más, tanto en la ría de Vigo como en la de Arousa. Por ejemplo, otra de las zonas afectadas de la comarca pontevedresa por los problemas de salinidad de este mes es Vilaboa, en la banda norte de la ría de Vigo. El portavoz de la cofradía, José González, manifestó que han detectado mortandad en todos los bancos, aparentemente importante. Las mariscadoras de Vilaboa también suspendieron su actividad la semana pasada cuando empezaron a percibir la muerte masiva de bivalvos. González precisó que todavía no tienen fecho de regreso al trabajo, pendientes de una evaluación técnica sobre el estado del recurso en todos sus bancos.
En la ría de Arousa, el en banco de Os Lombos do Ulla se ha tomado la decisión de seguir sin permitir el marisqueo, según fuentes del sector porque «aínda parou de chover onte».