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Galicia quiere, como Escocia, negociar cuotas con el Reino Unido

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

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Zucchi Enzo

Planas advierte en Bruselas del riesgo de estrangulamiento que corre la flota si se recorta el besugo o el bacalao

23 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Si está Escocia, ¿por qué no puede estar presente Galicia, si además acapara el 70 % de las cuotas de pesca españolas en Gran Sol? La conselleira de Mar, Rosa Quintana, que ayer participó en el Consejo de Ministros de Pesca en representación de las comunidades autónomas, reiteró la solicitud de que Galicia, dentro de la delegación española, pueda participar en las rondas plenarias de negociación con el Reino Unido igual que por la banda británica lo hace Escocia y del mismo modo que asisten «representantes do sector pesqueiro español, doutros sectores da UE ou das oenexés», explica la Consellería do Mar en un comunicado. Así, Quintana volvió a demandar «a participación directa de Galicia» en las conversaciones y recordó que ya existen precedentes, «como a asistencia de Andalucía ás negociacións de acordos internacionais por parte da UE».

Galicia se juega mucho. Ahí está la escora medioambientalista de la que ayer volvió a hacer gala el comisario de Medio Ambiente y Pesca, Virginijus Sinkevicius, al señalar que su intención es acordar unas posibilidades de pesca en línea con las recomendaciones científicas del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) y seguir el principio de precaución en las especies para las que no existan datos sobre el estado de la biomasa. Para nada aludió Sinkevicius al aspecto socioeconómico, al que sí se refirió el ministro portugués do Mar, Ricardo Serrao. Este, en la rueda de prensa posterior a la cumbre, explicó que los 27, «por unanimidad», han encomendado a la Comisión que trabaje para que las conversaciones con Londres acaben «lo antes posible» y se respeten tanto las recomendaciones científicas como las «necesidades» del sector. 

Riesgo de estrangulamiento

Porque si se siguen a pies juntillas los consejos del ICES, la flota española de Gran Sol corre el riesgo de quedar estrangulada con el besugo, el brosmio y otras especies para las que dispone de muy poca o ninguna cuota. El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, insistió «en la obligada consideración de la sostenibilidad social y económica a la hora de planificar las capturas». Y además de subrayar la urgencia de cerrar el acuerdo de pesca antes de abril, puso el foco en el besugo del norte de Escocia, del oeste de Irlanda y de aguas francesas de Gran Sol, así como el bacalao del oeste de Escocia y del mar Céltico.

Si hay recortes para el besugo, como se planea, la flota española tendrá problemas con la obligación de desembarque. Por eso España plantea mantener el actual cupo, «que no compromete la sostenibilidad de la especie y garantiza la sostenibilidad socioeconómica y de empleo. Para el bacalao solicita «cifras realistas» para constituir bolsas de cuotas, ya que España no tiene y pesca en función de esa bolsa, y para el brosmio propone que el cupo se ajuste a la recomendación científica para no perjudicar a la flota, que cuenta con una asignación muy baja que usa en su totalidad.

A petición de Planas, en el debate se coló el acuerdo pesquero con Mauritania. Expira el 15 de noviembre y hay serios atrancos a causa de la contrapartida financiera, que Bruselas quiere recortar a la mitad, sin tener en cuenta la importancia que tiene para la flota europea en general y la española en particular.