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La pedida de mano más original bajo las aguas de la ría de Aldán

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente CANGAS / LA VOZ

SOMOS MAR

Buceo Rías Baixas

El novio guardó las alianzas en un cofre en el fondo del mar y su prometida las descubrió practicando buceo

23 abr 2021 . Actualizado a las 01:41 h.

Adrián Vázquez decidió darle una sorpresa a su novia Tamara Fraga y declararse de una forma un tanto peculiar, bajo el agua. Para ello escogió la ría de Aldán (Cangas). «La conozco y tiene aguas muy claras y con más vida», explica el joven ferrolano. Quería obsequiar a su pareja con algo original y, de paso, animarla a conocer los fondos marinos, para él muy familiares al practicar pesca submarina desde los 16 años.

Lo primero que hizo fue contactar con la empresa Buceo Rías Baixas, de Aldán, para planear todos los detalles. «Lo programé en noviembre, compré un cofre y poco a poco fui metiendo en su interior tres fotos nuestras plastificadas, una réplica de los anillos, un catalejo, una brújula y monedas simuladas de oro, plata y bronce», detalla Adrián.

Buceo Rías Baixas

Al mismo tiempo pidió la complicidad de su club de buceo de Ferrol, SAS Grupo Bazán, para no despertar sospechas en su novia y decirle que les había tocado una actividad por un sorteo de pesca submarina. Reconoce que pasó muchos nervios, sobre todo, con los aplazamientos, unas veces por la pandemia y otras, por el estado de la mar, hasta que hace una semana llegó el momento apropiado. «Me acerqué el día anterior a llevar el cofre, en Buceo Rías Baixas me ayudaron mucho y me metieron el cofre en el agua para que estuviese listo».

Cuando Tamara (natural de Valdoviño) vio el cofre sumergido en las profundidades pasó de largo. «No se esperaba eso, pensó que tal vez formaba parte de la actividad del buceo. Volvimos a pasar hasta que conseguimos que lo abriera y cuando lo hizo empezó a hacer aspavientos y a decir sube, sube; no aguantaba, se mareaba de la emoción».

La experiencia del buceo le encantó a Tamara y sobre la petición de mano apenas acertó a decir que no le habían hecho algo así en su vida.

El resumen de la pareja es que «el día fue perfecto, buceamos, vimos caballitos de mar, después llegó la pedida y al salir, nos esperaba una botella de champán con dos copas».

La boda, fijada para el 26 de marzo del próximo año, tampoco será convencional, pero en este caso esperan contar con la ayuda de familia y amigos.

También en la empresa Buceo Rías Baixas están satisfechos con el resultado y con el auge de este deporte. «Hacemos bautismo o iniciación al buceo, una experiencia de una mañana o una tarde para gente que no sabe nada, cursos reducidos con dos o tres personas y, si por ejemplo, vienen nueve, se ponen tres instructores. Otras actividades que organizamos son recogida de residuos y descubrimos puntos nuevos: barcos o bateas hundidas, que es impresionante», comenta Manuel Millán, responsable de la empresa junto a Hugo Albes.