
Ocurrió en mayo del 1995
31 may 2021 . Actualizado a las 10:19 h.El 31 de mayo de 1995, siete personas encapuchadas, surgidas de entre unos 150 marineros de O Morrazo que habían tomado el barco de transporte entre Cangas y Vigo, entraron en el puente de mando del Catamarán, de la empresa Vapores de Pasaje, y obligaron al patrón a poner rumbo a las islas Cíes.
Con esta acción, los marineros pretendían forzar las conversaciones sobre la situación en el banco canario-sahariano. Aunque los marineros asaltantes del barco nombraron como sus portavoces a las centrales CIG, CC OO y UGT, solo la primera aceptó la propuesta.
El barco estuvo parado en medio de la ría hasta pasadas las 10 de la mañana. Varios pasajeros manifestaron su desacuerdo con lo que estaba sucediendo. Una señora que viajaba para visitar a su padre, hospitalizado en Vigo, sufrió un desmayo, y una chica culpó a los marineros de impedirle realizar un examen final. Los encapuchados decidieron poner fin a su acción, e indicaron al patrón que se dirigiera al muelle de Cangas. Una vez allí, los marineros permanecieron dentro del barco. La Guardia Civil no permitió la salida del Catamarán, además de enviar de vacío hacia Vigo otra embarcación de Vapores de Pasaje, el Crucero de Hío. El servicio estuvo suspendido hasta las 14.30 horas por orden de Capitanía Marítima.
No era la primera vez que este mismo barco era tomado para realizar reclamaciones laborales. El Catamarán ya había sufrido una acción similar 17 años antes. En aquella ocasión el asalto fue protagonizado por los trabajadores del astillero Ascón, de Moaña.
La aparición de los trabajadores de la conservera Massó, que marchaban en manifestación por el pueblo reclamando soluciones para su situación, animó a los marineros a abandonar el barco. Unos y otros se recibieron con aplausos. El paro producido por el final del convenio con Marruecos para faenar en el banco canario-sahariano provocó una gran desesperación en las poblaciones donde vivían la mayor parte de los tripulantes.