La cofradía de O Morrazo diversifica sus recursos y planea cultivar anémonas en batea
27 ago 2021 . Actualizado a las 02:00 h.La cofradía San José de Cangas vuelve a pescar verdura de mar. Dejaron el argazo en el 2017, año en el que lideró el ránking de descargas en su lonja, por falta de recurso. Pero este año ha irrumpido el alga parda entre las tres especies con más kilos en lonja. La navaja lidera el número de descargas tanto en kilos como en dinero. Es la principal fuente de ingresos por ventas en lonja desbancando al pulpo desde el 2017 y con 39.102 kilos vendidos, ya ha supuesto unos ingresos de 474.711 euros en lo que va de año. Las descargas y beneficios por la captura de pulpo también han subido respecto al 2020, pero el nuevo recurso del pósito cangués le relega ahora al tercer puesto.
Según las estadísticas de la Xunta, este año han recogido 38.149 kilos de alga parda que le han reportado unas ganancias de 19.074 euros. La diversificación de los recursos es una de las políticas del pósito para preservar el medio marino y los puestos de empleo. Los 50 céntimos por kilo a los que se ha vendido el alga parda no son comparables con los precios que cosecharon este año sus productos estrella, ya que la navaja llegó a los 18 euros por kilo y el pulpo a 15, «pero todo suma», apunta el patrón mayor, Javier Costa. Todo el alga extraído hasta junio se va para Algamar, empresa pionera en el tratamiento y comercialización de este recurso creada hace 25 años en Pazos de Borbén.
Otra de las alternativas por la que apuesta la cofradía de Cangas es la anémona de mar, una especie más apreciada como marisco en Andalucía, conocida como ortiga de mar. Pesca aprobó en el 2018 su extracción en el litoral gallego y, con Arousa, Vigo o Baiona, el pósito cangués es uno de los que la trabaja. El Grupo de Acción Local del Sector Pesquero (GALP) Ría de Vigo-A Guarda acaba de aprobar el respaldo económico para Cultav, el proyecto con el que la cofradía prevé completar en cautividad el ciclo de vida de la Anemonia viridis u ortiga de mar y desarrollar su cultivo en batea. La subvención respalda el 95 % del plan, con una aportación de 44.119 euros.
«El proyecto incluye una fase de reproducción en laboratorio y otra de crecimiento en el medio natural de la batea. De esta manera se reduciría la presión extractiva sobre los bancos naturales y se podría ajustar la producción de anémonas a los requerimientos el mercado», indica el responsable de la cofradía San Xosé de Cangas. El objetivo final, añade, es «describir una metodología adecuada para su cultivo con el fin de impulsar esta actividad entre el sector productivo y favorecer una gestión sostenible del recurso sin poner en peligro las poblaciones autóctonas de la especie».