Francia asusta a sus propios pescadores con la dureza del castigo a Londres
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Londres enseña los dientes a París y envía el mensaje de que «Los dos sabemos jugar a ese juego»
30 oct 2021 . Actualizado a las 04:47 h.La contundencia de las medidas que el Gobierno francés ha anunciado contra el Reino Unido para presionar al Gobierno de Boris Johnson para que cumpla el acuerdo posbrexit y otorgue licencias de pesca a los barcos franceses que lo han pedido -Londres rechazó 75 de las 170 solicitudes- ha asustado incluso a los propios profesionales del sector pesquero galo. El ministro de Agricultura francés, Julien Denormandie, reafirmó ayer mismo, en declaraciones al canal France 2, la intención de París de mantener una posición de firmeza con el Reino Unido para exigir que cumpla «lo que ha firmado».
Límites a las importaciones, veto al desembarco en puertos franceses, mayor vigilancia sobre la flota, más controles sanitarios... Son medidas de castigo para los británicos que podrían acabar dañando a los franceses. Aymeric Chrzan, responsable de los procesadores de Boulogne sur Mer, el principal puerto pesquero de Francia, alertó de que la mercancía que llega del Reino Unido representa un tercio de su negocio, del que viven 5.000 personas solo en ese puerto, por lo que «limitar las importaciones sería un error». Chrzan admite que la actitud británica merece una respuesta, pero «firme y mesurada», pues en toda Francia hay 490 empresas que se dedican al tratamiento del pescado y dan trabajo a 11.200 personas.
Juicio al arrastrero escocés
Por otra parte, el capitán del arrastrero escocés detenido el viernes por la patrullera francesa Athos cuando faenaba en la bahía del Sena ha sido convocado el 11 de agosto del año próximo para ser juzgado ante el Tribunal Correccional de Le Havre por haber pescado sin licencia dos toneladas de vieiras, explicó el viernes el fiscal de esta ciudad. Además de la multa impuesta al armador de ese navío, el capitán se expone a una multa de 75.000 euros.
El Gobierno británico dejó de lado la flema que en un primer momento le llevó a calificar de «decepcionantes y desproporcionadas» las represalias de París. «Los dos sabemos jugar a ese juego», advirtió el ministro de Medio Ambiente, George Eustice, horas antes de la reunión de su colega de Exteriores, Liz Truss, y la embajadora francesa en Londres para trasladarle personalmente su malestar por los últimos incidentes.