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Masiva marcha de bateeiros en A Illa: «Non imos renunciar a ir ás pedras»

Rosa Estévez
Rosa Estévez A ILLA / LA VOZ

SOMOS MAR

Unas 3.000 personas secundaron la protesta celebrada este jueves por la tarde a raíz de la crisis de la mejilla

16 dic 2021 . Actualizado a las 21:36 h.

«Cando o sector estivo unido, nunca perdeu unha batalla. E esta non a imos perder». La frase la pronunció Francisco Dios, presidente de la asociación de bateeiros AMI, de A Illa de Arousa, a la puerta del Concello. Faltaban apenas unos minutos para las seis de la tarde, hora en la que se iba a iniciar un pleno en el que la corporación —PSOE, PP y BNG— iba a aprobar por unanimidad un escrito de apoyo al sector del mejillón ante los cambios y las vedas impuestas para la recogida de la cría. Dos horas antes, una gran columna humana atravesó a pie el puente de A Illa para reunirse con la multitud que aguardaba en O Bao. Unas 3.000 personas formaron la procesión que recorrió a pie el camino hasta el consistorio. En el recorrido, las conversaciones giraban en torno a los problemas crecientes a la hora de recoger la cría de mejillón, alrededor de las zonas en las que siempre se trabajó y que ahora están fuera del alcance de los bateeiros, del peligro que corre la próxima cosecha... En los escasos carteles que se veían entre los manifestantes se leía un mensaje para la conselleira do Mar: «Rooosa, así non».

A la protesta de A Illa llegaba el sector tras un fallido intento por recuperar el diálogo con la titular de la consellería, con la que mantuvieron una entrevista el miércoles por la tarde. En ese encuentro la Xunta se negó a retirar los cambios en la gestión de la extracción de mejilla que han desatado el enfado de los bateeiros y que han desembocado en la marcha. «No caso dos socios de AMI, o 90 % das zonas nas que se colleu a cría o ano pasado, agora están vedadas», explicaba Fran Dios a las puertas del concello isleño. Es un ejemplo como muchos otros. «A costa do Grove vedárona toda», apuntaba también José Oubiña, presidente de Illa de Arousa. Y a poco que se atendiese a las charlas más próximas, surgían otros nombres de áreas de trabajo habituales en las que ahora los bateeiros no pueden ir a recoger la cría. Las miles de personas que ayer se movilizaron en A Illa pretendían dejar claro que el sector no va a renunciar «a ir ás pedras. Xa ían os nosos avós, e temos que garantir que os nosos fillos poidan seguir indo», apuntaba Dios, poniendo voz a un sentimiento generalizado. 

«Non podemos renunciar ao noso dereito», ratificaba Ricardo Herbón, el presidente de Opmega. En la reunión del miércoles, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, les trasladó varias alternativas para minimizar el impacto de las restricciones impuestas al sector a la hora de recoger la cría. Incluyen estas desde ampliar a todo el año la época de recogida, a la creación de una hatchery de mejilla, pasando por la instalación de más cuerdas colectoras y la apertura de polígonos específicos para tal fin. «Todo iso está moi ben, pero o recurso de ir ás pedras non o imos deixar escapar, non imos permitir que quede nas mans de terceiros», señala Herbón. «Hai moita diferencia dunha ría a outra, e mesmo dentro dunha mesma ría. De que lles vale ás bateas das Sinas poñer máis colectores se non collen nada de cría?», planteaba José Oubiña. A su juicio, ninguna de las medidas planteadas por la Xunta puede garantizar el futuro del sector. Y eso es, precisamente, lo que el sector quiere.

El problema con la recogida de cría afecta a todos los bateeiros, pero es especialmente acuciante para los de la ría de Arousa. «Non imos renunciar a ir á cría porque sen cría non hai mexillón», reiteraba Oubiña. Él, junto con los presidentes de las otras organizaciones de bateeiros locales actuaron como anfitriones para los mejilloneros llegados de fuera, que caminaron por una localidad en la que los comercios y los bares cerraron en señal de solidaridad con el sector del mejillón. A la protesta se sumaron también patrones mayores de varias cofradías de la ría, depuradores como Roberto Fariña y políticos como el diputado socialista Julio Torrado... Y es que un tropiezo del sector mejillonero puede tener grandes repercusiones, ya que el bivalvo de las bateas es la pieza clave que hace que se mueva una gran cadena económica. De ello se habló en el pleno de A Illa, donde se leyó un texto consensuado por las organizaciones isleñas, y en el que se apelaba al diálogo y a la supervivencia de un sector clave para la Galicia costera. El alcalde, el socialista Carlos Iglesias, y el portavoz del BNG, David Mochales, hicieron intervenciones muy breves para sumarse a las palabras de los bateeiros y para mostrar su «orgullo» por la movilización de ayer. «O mexillón non ten máis cor que o negro», dijo el concejal del Bloque. Quien se tomó algo más de tiempo para exponer su argumentario fue el portavoz del PP, Juan José González, quien quiso mostrar su total apoyo a los bateeiros. Lo hizo señalando que a veces los políticos de Santiago viven «nunha nube» y toman decisiones equivocadas, pero mostró su convencimiento de que «o que falamos hoxe aquí vano escoitar». Hablaba ante un salón de plenos abarrotado, igual que abarrotada estaba la plaza frente al consistorio y las calles del entorno, donde los manifestantes aguardaban.

Aunque el epicentro del conflicto de la mejilla estuvo este jueves en A Illa, de este asunto también se habló en el Parlamento. La Consellería do Mar, a través de la secretaria xeral de Pesca e Acuicultura, Mercedes Rodríguez, insistió ayer en la disposición del departamento que dirige Rosa Quintana a seguir dialogando con el sector mejillonero. El BNG, en voz de Rosana Pérez, reprobó la actitud de Mar al «tender a man aos bateeiros» y cuando a regañadientes se sientan «decirlles que non se ía mover nin un dedo».