Comienza la cuenta atrás en el Ulla para el inicio de la temporada de la lamprea
SOMOS MAR
Si hay suerte, el miércoles deberían llegar a tierra los primeros ejemplares
03 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Si hubiésemos tenido un otoño lluvioso, si el invierno nos hubiese dejado más precipitaciones, el agua dulce del Ulla se habría abierto camino con más facilidad hacia la boca de la ría. Esa es la señal que necesitan las lampreas para decidirse a entrar en Arousa, cruzar su mar e iniciar, como si del Apóstol se tratase, su remonte anual. Sin embargo, las lluvias no han sido intensas, «e estamos a ter auga salgada practicamente ata a altura de Catoira». Así que valeiros como Pepe Barreiro, que es quien habla, no tienen demasiadas esperanzas de que la campaña de la lamprea arranque este mes de enero con capturas abundantes. «O río non está nas mellores condicións», dice este pescador experto.
Aún así, mañana martes arranca la temporada. Según los cálculos y la experiencia, en estas primeras jornadas serán pocos los valeiros que se decidan a salir al Ulla para probar suerte con la nasa butrón. ¿Por qué? En primer lugar, hay que tener en cuenta que ya no quedan demasiados profesionales que se dediquen a este arte —alrededor de 14 embarcaciones de Cesures, Rianxo y Carril—. De los que quedan, la mayoría lo conjuga con otras actividades, como el bou, que en estos momentos ofrecen cierta estabilidad en las capturas y, por extensión, en los ingresos de los profesionales de la pesca. Así que en Pontecesures cuentan con que mañana salgan «tres ou catro barcos», como cada año cuando arranca la campaña de la lamprea. Son la avanzadilla, los que se encargan de la tarea de confirmar las malas o las buenas expectativas.
Este año, quedó dicho, las previsiones no son las mejores. «Xa o dicían os vellos: ano seco, pescarías tarde. Pode que en marzo ou en abril entre a lamprea. Cando o faga, entrará toda xunta», explica Pepe. Él es de familia de valeiros y confiesa, con cierta pena, que «da lamprea só non vives». «É moi irregular. Hai días que non pescas nada, ou pescas un ou dous exemplares, ou pescas todo xunto e entón baixan os prezos», explica. Es el suyo, como profesional, un contexto difícil que este año se enreda aún un poco más porque ni siquiera parece que el mercado espere ansioso es pez antiguo y feo, pero de un sabor peculiar e intenso que no deja indiferente a nadie. La lamprea, al fin y al cabo es un plato para degustar rodeado de gente y eso, estos días, se nos antoja complicado a causa del covid-19.