Nunca tantos pesqueros habían querido colaborar con la ciencia a cambio de cuotas
SOMOS MAR

La Secretaría General de Pesca ha recibido tantas solicitudes para colaborar que ya ha tenido que rechazar parte de ellas
06 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La mejor información científica disponible se confirma cada vez más como una gran aliada de la flota pesquera. Cuanta más haya sobre el estado de los recursos o, por ejemplo, sobre la eficiencia de las medidas que le imponen para proteger a los cetáceos, más argumentos para defender sus intereses ante los políticos que deciden cuánto, cuándo, cómo y dónde pueden pescar. Periódicamente, en condiciones similares a las de un pesquero, investigan buques oceanográficos. Complemento relevante a esas valiosas aportaciones son las de la flota, en condiciones reales. Cooperar les sale a cuenta porque les da opción a más capturas sin descontarlas de sus cuotas individuales.
Quizá por el recorte casi general de las posibilidades españolas, este año las peticiones de colaborar con la ciencia se han disparado. Muy por encima de años anteriores, cuando algunos armadores ya se implicaron en esas acciones con la misma compensación. Pero en este 2022 superan el 2 % del cupo nacional de varias especies, el máximo reservado para campañas científicas. La Secretaría General de Pesca ha recibido tantas solicitudes que ya ha rechazado parte de ellas y prepara un listado detallando barcos, cantidades y especies.
Barcos y especies
Veinticuatro arrastreros y un cerquero de litoral, así como 5 de artes fijas (palangreros y algún volantero) en Gran Sol serían, en principio, los beneficiarios. Con base en Celeiro, Burela, A Coruña, Muxía, Muros, Ribeira, Bueu y Vigo, así como en Avilés y Ondárroa, tienen opción a no detraer de sus cupos los kilos de merluza, xarda, jurel, gallo, raya, besugo, rape, alfonsino y cigala.
Unos aportarán información sobre la mitigación de capturas accidentales de cetáceos y otros sobre el estado de los recursos. Los buques se comprometen a enviar un informe con los resultados o, en el caso de los que acepten cámaras a bordo, los datos en bruto. Si la cuota científica se supedita a la grabación de imágenes, los equipos han de estar dotados de sensores automáticos para registrar las operaciones de pesca, estar conectados con los sistemas de navegación y posicionamiento del barco y, además, garantizar que el equipo «no es manipulado durante la campaña».