Cazón, rapante y chipirón, únicas especies que se resisten a la escalada de precios

SOMOS MAR

No es esta precisamente una de las épocas de mayor demanda de productos pesqueros y las subidas generalizadas disuaden todavía más a los clientes
10 mar 2022 . Actualizado a las 08:44 h.La subida generalizada de precios se empieza a notar a todos los niveles. El mercado de Teis, en Vigo, estaba ayer algo desangelado, algo que las pescantinas achacaban a que fuese miércoles, pero también a que «la gente está temerosa porque ve que todo sube», apunta Clara Casal, de la pescadería Clari. «Prefieren no gastar» o medir los esfuerzos económicos destinados a la compra de pescado fresco pese a tratarse de un alimento básico en dietas saludables.
especies
Poco pescadito fino. El cazón (5,90 euros el kilo), el rapante (10,90) y el chipirón (9,90), bastante «grandeciño» por cierto, pasan por ser las tres únicas especies que mantienen sus precios habituales en la plaza, resistiéndose a la subida de la luz, la gasolina, el gas o el aceite, entre otros productos que han disparado su valor. La merluza fresca también mantenía una cotización sensata: 7,90 euros por kilo.
Casal, que ya está jubilada, aunque ayer echaba una mano a su hija, se ha hecho con el cazón —también conocido como melgacho— que le traen de Portugal, donde, advierte, lo compra vivo.

Clara echa de menos a muchas compañeras de mercado que se han esfumado paulatinamente y los puestos que llevaban. El último, Pescados Rabera, se despidió del barrio a la vuelta de las Navidades.
El pescado fino escasea. En O Lar do Peixe, Aldara y Mar (un nombre que ni pintado) vendían el rodaballo a 32 euros el kilo y el coruxo, a 22.
centollas
Llegarán el fin de semana. Quienes atienden en el mercado de Teis apuntan en una misma dirección: las centollas serán las reinas de la mesa este fin de semana. «¡Vuélvete el viernes!», advierten. Como todavía seguimos en los meses con letra erre, para los próximos días se espera un buen surtido de estos crustáceos de color naranja y, además, apuntan a que están viniendo muy «llenitos»; es decir, con las patas y su caparazón a rebosar de carne. Eso sí, siempre refiriéndose a centollas de la ría. En otros mercados, como el de A Ramallosa (en Nigrán), sin embargo, ayer mismo ya se habían hecho con un buen lote y las vendieron todas a las diez de la mañana.
cigala
Vienen de Gran Sol. A las once de la mañana, en la pescadería de Clari del mercado de Teis todavía quedaban una cuantas cigalas por despachar. Escasas en esta época del año, las que estaban a la venta en este puesto procedían del caladero de Gran Sol y se vendían a 18 euros el kilo, un precio sensato.