Las lonjas de Burela y Celeiro dejaron de facturar esta semana 2,3 millones de euros por la huelga del transporte
SOMOS MAR
La incidencia en los supermercados es dispar; algunos presentaban ayer problemas de falta de género, en particular en la secciones de envasado de carne y pescado
20 mar 2022 . Actualizado a las 11:02 h.Con las subastas suspendidas y los barcos amarrados, la pesca de altura es probablemente el sector de A Mariña —los pesqueros que llegan a puerto con las bodegas cargadas, sin poder subastar las capturas— que más está sufriendo el impacto de la huelga del transporte. En Celeiro y Burela esta semana han dejado de facturar en torno a 2,3 millones de euros. «Nós facturamos sobre millón e medio de euros semanal. Como houbo poxa o primeiro día, duns 200.000 euros, calculamos que deixamos de vender sobre 1,3 millóns», apuntó Miguel Neira desde Armadores de Burela. Las cuentas que echa Eduardo Míguez, director adjunto de Puerto de Celeiro, son que se suspendieron 15 subastas y como cada barco factura sobre 70.000 euros, la cantidad resultante supera ligeramente el millón.
Son, en total, en torno a 2,3 millones de euros que se han dejado de facturar esta semana en Celeiro y Burela, pero las pérdidas no se corresponden con esas cantidades. «Ese é o impacto, digamos, de primeira venda. Despois están o resto dos operadores. Nós somos o primeiro eslabón da cadea, pero o volume de negocio da flota ten un efecto multiplicador», señaló Miguel Neira. Es, además, una facturación que, a la espera de ver cómo evoluciona la huelga, difícilmente se podrá recuperar: «Dependemos dos barcos, e os que non venderon aquí ou malvenderon non é recuperable. Para a xente que opera aquí foi unha semana nefasta. Estamos moi preocupados», añadió.
Una de las opciones a las que se ha recurrido esta semana ha sido la de empezar a congelar la merluza, con la depreciación que implica. Pero lo peor es la incertidumbre sobre el futuro. «Non hai novidades. A situación é moi complicada porque a ministra non recibe á plataforma que convocou a folga, co que non queda máis que esperar», apuntaba ayer Basilio Otero, patrón mayor de Burela y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores.
Galicia, Asturias y Andalucía son las comunidades que están sufriendo en mayor medida el impacto de una huelga que es desigual en el resto de España. Hay la sospecha de que el Gobierno no está reaccionando como debiese, para tratar de ponerle solución de una forma definitiva, porque en comunidades como Madrid, Cataluña o el País Vasco no se está notando tanto. «Vemos que non hai capacidade de xestión dunha crise desta envergadura», manifestó ayer Eduardo Míguez. Y añadió: «Vexo o panorama complicado, porque o Goberno non quere negociar cunha plataforma da que di que é minoritaria e non representa ó sector, pero que pode paralizar o país. E xa se está vendo. Pola outra banda están os transportistas que participan na folga, que van aguantar. E partindo da base de que estamos de acordo coas as súas reivindicacións, porque a nós tamén nos afecta o incremento no prezo do combustible, non entendemos o dano que se lle está facendo ó sector primario. O que non se pode facer é arruinar a todo o mundo». Y añade: «O goberno parece que está xogando coa hipóteses de que os folguistas chagarán a cansarse, pero iso é perigoso porque o dano que se pode facer polo camiño é moi grave e difícil de recuperar».
Esa es la situación: sin subastas en Celeiro y Burela, y todo ello en el contexto de la convocatoria de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores de amarre de la flota desde el lunes hasta la reunión que mantendrá el miércoles con el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, para explorar medidas para contrarrestar el incremento de los precios por el alza del gasoil.
CLUN: «Bajo ningún concepto vamos a permitir que se deje morir al ganado»
Desde el Sindicato Labrego Galego da Mariña manifestaron no tener constancia de que, por ahora, ganaderos de la comarca se hayan visto en la obligación de tirar la leche, por no tener quien se la recoja o dónde almacenarla. Pero reconocen que la situación es preocupante y en función de cómo evolucione podrían darse casos en cualquier momento. Además, no se trata solo de la recogida de la leche, sino de que los mataderos estén operativos, que haya suministro de cereales, etcétera. «Se isto segue así, antes ou despois vai parar todo», dicen.
Y esta es la hipótesis con la que trabaja la cooperativa CLUN, en la que se integró Os Irmandiños, con centenares de ganaderos y agricultores de A Mariña, que advierte de que la situación derivada del paro de transportes es ya crítica. A pesar de que están haciendo todos los esfuerzos para continuar con el suministro a las granjas, así como para seguir con la actividad transformadora y distribuidora, «el sector se encuentra al límite de su capacidad de respuesta».
«Se están incumpliendo acuerdos alcanzados para garantizar un acceso mínimo a los suministros, con este tipo de imprudencias se sobrepasan los límites y se pone en riesgo la salud de los animales y la economía de las familias ganaderas», manifestó ayer Juan Gallástegui, director general de CLUN, quien hizo un llamamiento a la responsabilidad e instó a que se respeten los pactos de las negociaciones. Además, anticipó: «Bajo ningún concepto vamos a permitir que se deje morir al ganado. Recogeremos la materia prima en los puertos, con o sin la colaboración de los huelguistas, con o sin la ayuda de las administraciones».