Cofradías españolas cifran en un 70% el seguimiento del paro de la flota
SOMOS MAR
25 entidades pesqueras instan a negociar con la plataforma del transporte
22 mar 2022 . Actualizado a las 04:45 h.El llamamiento al paro que han hecho la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) y la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (FAAPE) consiguió ayer un amplio respaldo entre la flota pesquera nacional. Basilio Otero, presidente de los pósitos españoles, cifró en un 70 % el seguimiento de la convocatoria, con más apoyo en el sur de España —donde el amarre fue prácticamente total— y en Levante, que en el Cantábrico, con un seguimiento irregular. En el norte zarparon algunos arrastreros y trabajaron los barcos de bajura del País Vasco y de Cantabria. No así el cerco, que amarró por completo de Galicia a Fuenterrabía. En Asturias paró casi toda la flota. En Galicia, por zonas. Faenaron los arrastreros de litoral —no todos—, el marisquero a flote salió en Noia —tras obtener garantías de que podrían comercializar los bivalvos— y en el fondo de la ría de Pontevedra, y también salieron barcos salpicados de artes varias.
En Cedeira no salieron; en Cariño, tampoco. Lo mismo que en Portonovo. Y en Bueu. Y O Grove, Cambados, A Illa, Malpica, Corme... En Laxe salieron 4 y amarraron 34. En Fisterra trabajaron 21 y pararon 15. En Corcubión se trabajó normalmente. En Ribeira, según el patrón mayor, José Antonio Pérez, de las 485 embarcaciones adscritas al pósito solo se hicieron a la mar un par de arrastreros. En A Coruña, representantes de cofradías de A Coruña, Malpica, Corme, Caión, Laxe, Camelle o Lorbé se reunieron en la rula coruñesa para explicar la falta de rentabilidad a la que los aboca la subida de los costes del gasoil.
Sin subastas en Ribeira
Con todo, el de la distribución continúa siendo el principal problema para el sector. La lonja de Ribeira suspendió ayer las subastas por el amplio seguimiento que el amarre pesquero tuvo en la localidad, pero también porque los piquetes del paro de los transportistas anunciaron su presencia en la rula. Otras, como Portonovo y Bueu, no cerraron pero apenas tuvieron actividad. En las de Arousa no se vendió más que bivalvo: el de los mariscadores de a pie. E incluso tuvieron problemas los que faenan en Mauritania, según el gerente de los productores de Marín, Juan Martín, puesto que no hubo subasta en la lonja de Cádiz al no tener seguridad de que el pescado pudiese salir hacia los centros de distribución.
Sí consiguieron enviar pescado a los mercados después de una semana en blanco las lonjas de Celeiro y Burela. En la primera se subastaron unas 80 toneladas, pero, según Suso Lourido, responsable de flota de Puerto de Celeiro, fue preciso congelar varios millones de kilos para no malvenderlo ni que se eche a perder. Ayer también pudo salir producto de los puertos de A Coruña y Vigo. De las instalaciones viguesas salieron escoltados por la Policía Nacional 25 camiones refrigerados cargados con pescado, mientras que cuatro exportadores sacaron del Muro parte de la mercancía almacenada en las cámaras frigoríficas. Se permitió el tránsito de 30 camiones para recoger mercancía para diferentes fábricas de procesado de pescado y para entregar a la cocina económica.
Con todo, la flota no puede continuar con la incertidumbre de si podrá comercializar su producto. Es por eso que 25 entidades pesqueras gallegas han firmado un documento, que han remitido al Ministerio de Transportes conminando a su responsable, Raquel Sánchez, a que se reúna con la plataforma convocante del paro para buscar una solución inmediata al bloqueo del transporte de los productos perecederos. La pesca entiende a los transportistas, pues tiene el mismo problema, pero no comparte que esa protesta afecte a otros sectores productivos como el pesquero. Especialmente al del noroeste, como principal proveedor de los mercados centrales. Es una «situación insostenible» que puede acabar en «caos económico», por lo que piden a Sánchez que se siente con la plataforma y ponga fin al conflicto para que regrese la normalidad a los puertos.
La Xunta dice que la cadena industria del mar colapsará antes de que bajen los impuestos el 29
«Non podemos esperar ata o 29 de marzo» para tomar medidas que enfríen el efecto de las subidas de la energía y los carburantes en la industria «porque ao mellor ese día as empresas non teñen posibilidade de seguir subsistindo». Rosa Quintana, conselleira de Mar, apremió al Gobierno central a tomar con urgencia «unha decisión sobre o IVE do combustible ou calquera outra medida equivalente». Fue la advertencia que lanzó la responsable de la pesca gallega al término de la reunión que mantuvo con miembros de la Confederación Mar-Industria Alimentaria, que trasladaron a la conselleira los problemas a los que se enfrentan por el precio de la energía, de los combustibles, de materias primas... Un cúmulo de circunstancias que ha hecho que «os custos enerxéticos estén moi por enriba dos de hai un ano», poniendo en apuros a conserveras o depuradoras.
La Xunta no entiende por qué el Gobierno español no ha reaccionado de forma ágil como han hecho Francia y otros países entre los que cita Irlanda y Portugal, que han actuado sobre el precio de los combustibles. Asimismo, el Ejecutivo autónomo, por boca de Quintana, pide al equipo de Sánchez que se siente a negociar «coas asociacións de transportistas para poñer fina a unha folga do transporte que está a paralizar boa parte da actividade industrial e agroalimentaria de Galicia». Porque, dice, «a ninguén se lle ocorre bloquear un país sen motivo e se as súas empresas non estivesen en risco, como nos trasladaron os transportistas cos que nos temos reunido».
Información de A. Gerpe, C. Viu, M. Gago, R. Estévez, E. Silveira, A. Pascual, C. López y E. Abuín.