Piden hablar con Sánchez, se concentrarán y no descartan acciones legales
27 mar 2022 . Actualizado a las 21:50 h.«Hoy, las viudas y los huérfanos, son más viudas y más huérfanos. Porque se han convertido en viudas y huérfanos del Gobierno al dejarlos desamparados». María José de Pazos, hija del jefe de máquinas del Villa de Pitanxo, expresó este sábado la desolación de los familiares de los 21 muertos y desaparecidos en el naufragio del pesquero tras la decisión de las autoridades españolas de no realizar ningún operativo de rescate.
Frente a lo sostenido por el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, y el director general de Marina Mercante, Benito Núñez, de que cualquier tipo de operativo en aguas de Terranova es inviable, las familias argumentan todo lo contrario. «No se puede afirmar que las acciones son inviables sin comprobar el estado en el que se encuentra el buque. Esto es, si no se baja», remarcó De Pazos, al tiempo que reiteró la exigencia de que se localice el arrastrero, se descienda al mismo y se elabore un informe audiovisual sobre su estado y el entorno en el que se halla.
En este punto, el manifiesto leído por la portavoz de las familias del Villa de Pitanxo refiere que, a día de hoy, «no se ha elaborado por los organismos competentes un mapa batimétrico para determinar el intervalo exacto de la profundidad a la que se encuentra el buque». De igual modo, considera que esta labor es relativamente sencilla, ya que bastaría con «dotar a un buque de un magnetómetro y un sonar de barrido lateral», añadió.
También lamentan que no se les haya informado si se ha consultado a empresas privadas la posibilidad de realizar este tipo de trabajos: «Hemos podido averiguar y confirmar que existen múltiples empresas europeas y españolas dedicadas a esta actividad y que podrían llevar a cabo esta operación en un plazo de tres días», remarcó María José de Pazos, al tiempo que dio a conocer las próximas acciones que se llevarán a cabo para que sus demandas no caigan en saco roto.
De este modo, y a falta de concretar la hora, se convocará una concentración el próximo sábado por la tarde en Marín «para que no se dé carpetazo de esta manera al Villa de Pitanxo y a los veintiún muertos». Asimismo, se enviará a los partidos políticos una moción para que sea debatida en los plenos municipales pidiendo «que se baje al barco y que se localice, y que el Gobierno ponga los medios para ello».
«Un homicidio imprudente»
Así como no descartó que se vayan a emprender acciones legales, ya sean en el ámbito penal o en el contencioso, María José de Pazos confirmó que ya han pedido mantener una entrevista con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para «pedirle que cambien esta decisión».
Al mismo tiempo reiteró su demanda de celebrar una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que «no se ha puesto en contacto con ninguna familia. Le hemos pedido en reiteradas ocasiones que es preciso hablar. Veintiún trabajadores del mar han fallecido y en unas circunstancias muy graves. La Fiscalía ha dicho que este hundimiento podría ser un homicidio imprudente, lo dice la Fiscalía».
«No es posible la intervención con buzos en la posición actual del pecio», alega Salvamento
Sin fecha, ni firma, pero sí con el membrete de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. Así es el documento trasladado por las autoridades a las familias del Villa de Pitanxo por el que, «desde el punto de vista técnico, se desestima la posibilidad de cualquier operativo de rescate».
De este modo, el escrito va desgranando las distintas posibilidades propuestas reseñando los inconvenientes que hacen, a juicio de los técnicos, inviable este operativo. Así, se reseña que, «en este caso concreto, no es posible la intervención con buzos en la posición actual del pecio y la profundidad aproximada», al tiempo que se recalca que las labores de un ROV, siglas en inglés para los vehículos operados de forma remota o robots submarinos, son «limitadas» haciendo «inviable el rescate de los cuerpos».
Además, se incide en que «son especialmente sensibles a los aparejos que pudiesen haber quedado alrededor del pecio, pues, en caso de quedar enganchados a la red, es muy difícil liberarlos».
Tras insistir en que los únicos precedentes de un rescate son aquellos que requieren de operaciones «más sencillas», remarcan que un operativo «de este calibre conlleva unos preparativos y un diseño de entre nueve y doce meses», así como que no existen garantías de éxito. Además, citan otros condicionantes, como la necesidad de permisos para actuar en aguas de Canadá o la dificultad de estimar el coste económico.