Los bateeiros se plantan ante la Xunta: no acudirán a ninguna reunión con Mar mientras no abra las zonas de mejilla prometidas
SOMOS MAR
Las organizaciones han sido convocadas a una reunión este miércoles, sin que la consellería atendiese a la promesa realizada el 7 de abril
25 abr 2022 . Actualizado a las 20:17 h.Un pasito hacia delante, un pasito hacia atrás. El conflicto de la mejilla parece no moverse del sitio y girar sobre sí mismo adquiriendo cada vez más velocidad. Hace casi veinte días, los representantes del sector mejillonero salieron de una reunión con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, razonablemente satisfechos: tras largos tira y afloja, la Administración se comprometía a abrir la mano y activar zonas de la costa de Baiona, Sanxenxo y Aguiño para que los mejilloneros pudieran recoger en ellas semilla para sus viveros. La idea era que esa apertura se realizase de manera inmediata. Luego, los técnicos de la Xunta revisarían el resto de zonas a fin de autorizar el trabajo en todas aquellas en las que fuese viable. Sin embargo, el tiempo ha pasado, no se ha abierto ningún área, y los bateeiros han sido convocados para mañana a una reunión con la directora xeral de pesca, Mercedes Rodríguez. «Isto supón romper coa palabra dada pola conselleira o pasado 7 de abril», dicen las organizaciones que representan al sector mejillonero, que ante lo que «supón un novo caso de incumprimento dunha cuestión vital para o futuro do sector» han decidido no asistir «nin a esta, nin a posteriores reunións ata que dunha vez cumpran coa súa palabra».
El enfado entre los representantes del sector del mejillón es considerable. En realidad, no es más que una muestra del malestar que se masca, cada vez con más intensidad, en los muelles. Los bateeiros insisten en que atraviesan una situación «absolutamente insostible», de la que quieren informar directamente al presidente de la Xunta, al que han solicitado una reunión. «Os bateeiros están sorprendidos e indignados por unha inacción absoluta que está a deixar sen mexilla ás bateas, que inevitablemente vai ferir de morte a un sector exemplar, levando á ruína a moitas familias».
Además de crecer el malestar con Mar, también está creciendo la conflictividad en la costa entre mejilloneros y percebeiros: la pasada semana, en Ferrol, los bateeiros denunciaron sabotajes en sus vehículos mientras trabajaban en Doniños y Prior, hechos de los que se han desmarcado desde la Cofradía de Ferrol que, a su vez, denuncia provocaciones verbales de los bateeiros.