Critica la «falta de respeto» a Vigo y a los investigadores por ofrecer un foro sin peso científico y no una sede del organismo
25 may 2022 . Actualizado a las 04:46 h.Si la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, llegaba a Galicia convencida de que con la Mesa de la Ciencia Pesquera de nueva creación iba a calmar los ánimos incendiados tras haber repartido sedes nacionales del Instituto Español de Oceanografía (IEO) por la geografía peninsular dejando al margen a la comunidad gallega los hechos han demostrado que se equivocó diametralmente. Al contrario, no ha hecho más que echar gasolina al fuego.
La delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, además de calificar de «decepcionante» la visita de la ministra a la ciudad, lamentó que el Gobierno «falte al respeto» a la urbe olívica al darle el cambiazo de una sede nacional —falta por decidir la de Medio Marino— por un foro sin peso investigador y que supuestamente servirá de puerta de transferencia de conocimiento del sector científico. Un foro «que no tiene organigrama, estrategia definida ni fecha concreta para su convocatoria», solo periodicidad.
Fernández-Tapias no perdió la oportunidad para hacer ver el mal lugar en el que la ministra deja al alcalde de Vigo, Abel Caballero, pues aseguró que mediaría con el Ejecutivo para lograr el reconocimiento que se merece Vigo y llegó a decir que estaba «muy esperanzado» con la concesión de la sede del IEO. «En lugar de eso asistimos a una cortina de humo, una excusa para obviar la realidad y el problema que atraviesa el IEO y la decisión unilateral de desmembrarlo y dejar a Galicia sin opciones de acogerlo por una mera decisión política», dijo.
El malestar por haber dejado a Galicia al margen del proceso de descentralización del IEO también quedó patente en el Parlamento de Galicia. Tanto la portavoz popular de Pesca, Teresa Egerique, como la propia conselleira, Rosa Quintana, criticaron a Morant por «xogar coa xente». Aunque la primera exageró diciendo que llevaban 12 años reclamando las competencias del IEO —para estupor de los nacionalistas—, Quintana señaló que el problema no son las «competencias, senón saber para que serve o IEO», que es asesorar al Gobierno del Estado en la defensa de la flota pesquera. Y en este sentido la conselleira subrayó la necesidad de potenciar y fortalecer el instituto, para lo que, aseguró, Galicia ofreció dinero de sus propias arcas «para que funcionase ben».
Lo que para Quintana «non é lóxico» es que en lugar de abrir el proceso de descentralización hiciese saltar este por los aires al decidir y anunciar sedes en función de la ubicación de los jefes correspondientes (Pesquerías en Santander y Acuicultura en Murcia). «Iso é xogar coa xente e facer ruído entre os investigadores», reprochó la conselleira.