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La ría de Ribadeo se llenó de lanchas en procesión para despedir al joven de 22 años que falleció electrocutado

La Voz RIBADEO / LA VOZ

SOMOS MAR

Pepa Losada

Crece el clamor porque en el lugar del accidente, el puente de Reme sobre el río Grande, el paso de una línea de alta tensión continúa sin estar señalizado

05 sep 2022 . Actualizado a las 20:12 h.

Ribadeo despidió el miércoles a David Botín, el joven de 22 años fallecido el domingo cuando navegaba por la ría de Ribadeo y sufrió una descarga eléctrica al aproximarse la embarcación en la que iba a bordo, un bote de vela latina, a un tendido de alta tensión, a la altura del puente de Reme, en la confluencia del río Grande con la ría de Ribadeo. Tras el funeral que se ofició al mediodía en la iglesia parroquial, muchos de los asistentes bajaron al muelle para subirse a embarcaciones e ir en procesión marítima. Fue un acto especialmente emotivo. Se secundaba así la propuesta que por las redes sociales se había lanzado horas antes: «Dado el amor y cariño que le tenía (David Botín) a la ría de Ribadeo, y a la vela latina en particular, y como ha fallecido haciendo una de las cosas que más le gustaba, en su honor y homenaje, hemos pensado unos amigos de él y de su familia hacer un recorrido (similar a lo que sería una procesión de la Virgen del Carmen, que seguro ya le tendrá a su diestra) con todos los botes y lanchas que haya en la ría» . Y añadían: «Os invitamos a todos. La memoria de David siempre perdurará en la ría y en nuestros corazones».

Pepa Losada

David Botín fue incinerado en la intimidad familiar. La conducción tuvo lugar a las cuatro y media de la tarde, desde el Tanatorio Peña hasta el cementerio de Ribadeo, donde las cenizas recibieron sepultura. 

Por Ribadeo se extiende la convicción de que el mástil del bote no llegó a tocar con el tendido de alta tensión y que la descarga se produjo al aproximarse, por el fenómeno del arco eléctrico, transmitiéndose la electricidad por la verga, que era de fibra de carbono. Además, hay críticas y quejas por el hecho de que ocurrido el accidente -y con el precedente de otro de hace unos tres años- no se señaliza el riesgo de navegar por el lugar.

La alcaldesa en funciones, Mónica Freire, ha enviado un escrito a Capitanía Marítima (con copia a la Xunta, la Confederación Hidrográfica, la Dirección General de Costas y Begasa) pidiendo que se señalice el riesgo existente en el lugar del accidente, así como en cualquier otro punto de la ría que pueda entrañar peligro para la navegación. Hace poco más de un año ya se registró un siniestro parecido, también en el Eo, a la altura de Abres, cuando otro bote de vela latina se vio afectado por un tendido eléctrico, aunque todo quedó en un susto.

También hay constancia de que a título particular varios ribadenses informaron a la Guardia Civil de que no está señalizado el peligro en el río Grande.

Pepa Losada

En tanto, la investigación para esclarecer lo ocurrido y, en su caso, depurar responsabilidades sigue abierta. Cuando el domingo ocurrieron los hechos, estaba de guardia el juzgado de instrucción número 1 de Mondoñedo, al que este miércoles por la mañana no había llegado el atestado. El fallecimiento se declaró en Asturias (David Botín fue trasladado al hospital de Jarrio, en Coaña), así que fue en el Principado donde se le practicó la autopsia, que tiene que remitir los resultados al juzgado mindoniense.